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La artista brasileña multidisciplinar, Cinthia Marcelle (Belo Horizonte, 1974), cuya sensibilidad sociopolítica le lleva al desarrollo de proyectos audaces de gran formato, llega al Museu d’Art Contemporani de Barcelona con una extensa antología de su carrera. Hoy, en la rueda de prensa que ha contado con la presencia de la artista, la comisaria de la muestra, Isobel Whitelegg, y la directora del MACBA, Elvira Dyangani Ose, la directora ha iniciado la jornada con una reflexión afirmando que «las exposiciones no son cosas que suceden en los museos sino que son los museos en si» ya que «son una reflexión de lo que está sucediendo ahora y reivindican reflexiones que dictan una autoridad colectiva.»

Ose observa que la obra de Marcelle contiene una gran capacidad por la crítica e «invita una reivindicación del desorden como una característica transformadora que dialoga con la multiplicidad que yace en cada uno de nosotros.» Concretamente, el conjunto del cuerpo de trabajo de la artista brasileña viene a criticar las jerarquías y las normas binarias que constituyen nuestro mundo a través de varios gestos inusuales que sacuden dichos binarismos y otros síntomas del capitalismo.

Una conjunció de factors es el título de la exposición (la cual, si no fuese por la pandemia del Covid, se habría producido en 2020) y remite al tránsito entre varios espacios internos y externos; una dinámica que transcurre repetidamente la obra de Marcelle. Propone un recorrido asimétrico y no lineal por la selección de 12 conjuntos de obras ya que el diseño de la exposición deja que el público «mueva y cruce por el espacio de manera libre» y que dialoguen con él «no solo gracias a la disposición en sala sino también por la relación que las obras tienen con la memoria colectiva,» en palabras de la artista.

La colaboración con la comisaria comenzó en 2009 y después de una década de proyectos realizados en bienales y en espacios urbanos, su obra llega al espacio institucional; lo cual les supuso un reto a la artista y la comisaria. A pesar de este contraste, la artista y la comisaria resaltan la importancia del diálogo y la conexión con el público y el entorno local. Con ello, la obra No Ar/On Air se podrá «consultar» desde la calle a lo largo de la duración de la exposición. Whitelegg afirma que la exposición se ha generado a partir de algunos «motifs, materiales y asociaciones que son comunes en la cotidianidad y que tienen que ver con la concentración, la dispersión y la repetición. De hecho, el propio formato de la exposición fomenta estos principios y fenómenos a través de un replanteamiento poético de relaciones binarias y hegemónicas,» continúa la comisaria.

La artista articula que esta exposición no se podría haber llevado a cabo sin la confianza; un término y práctica que ella relaciona con la responsabilidad. Afirma que el arte no se trata tanto de innovar o crear cosas nuevas, dado que son dos dinámicas procedentes del sistema capitalista. En cambio, opta por grandes gestos de reciclaje que reordenan «lo que el público ya ve en el mundo.» Finalmente, Marcelle reivindica la importancia del movimiento «entre varios puntos y no solo un movimiento singular entre dos puntos ya que es el movimiento entre los entremedios lo que genera una conjunción de posibilidades que desmantelan lo privado, lo público, lo que está fuera y lo que está dentro, y que desorganizan las normas binarias de la hegemonía.»

Por eso, Marcelle considera que «ser una artista es establecer una relación con la praxis de crear con otros para generar un tercer ser, así como restaurar nuestra confianza en el otro para restaurar responsabilidades.» La muestra monográfica se inaugura mañana, jueves 14 de julio, a partir de las 20h y se podrá ver hasta el 8 de enero de 2023.