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Con tal de rendir homenaje a la obra de Ana Laura Aláez (Bilbao, 1964), Es Baluard Museu d’Art Contemporani de Palma presenta una muestra individual de la artista vasca compuesta enteramente por obras de nueva producción. Bajo el título Som Palau / Som Estable [Soy Palacio / Soy Estable], la exposición se inspira en las características estructurales del espacio expositivo, así planteando una reflexión en torno al vacío como materia escultórica en base a cinco obras: una fotografía y cuatro esculturas reforzadas con textos escritos por la propia artista a partir de la experiencia vivida durante la configuración de cada una de ellas. La muestra se podrá ver hoy a partir de las 19h en el Espai B de Es Baluard Museu hasta el 1 de septiembre de 2024.

Se trata de un comisariado de Frederic Montornés, cuyo discurso desarrollado en diálogo con la artista se sitúa entre lo atávico y lo ancestral, lo público y lo privado, lo que se considera telúrico y lo que se considera epidérmico, etc. Som Palau / Som Estable busca alejarse del carácter retrospectivo, convirtiéndose en un proyecto de carácter experimental. Lo que explora esta exposición es una dirección, esa hacia la que se dirige Aláez desde su llegada a Mallorca. Las obras que dan cuenta de esta deriva, al tiempo que se levantan para ser transitadas y observadas desde diferentes puntos de vista, delatan el eco de una experiencia personal a través de otras formas de representación.

En su texto, Montornés, relata la primera vez que la artista entró en el Espai B de Es Baluard Museu y cómo sintió la necesidad de recuperar la espacialidad de los suyos proyectos instalativos previos, que dibujaba con gran precisión, para traducirlos en formas orgánicas capaces de reflejar el mismo tipo de intensidad. Prosigue diciendo Montornés que «lo que este espacio provocó en Aláez fue la necesidad de modificar su volumen mediante la aportación de cualidades opuestas y complementarias del orden del cóncavo/convexo, vacío/lleno, presencia/ausencia, cobijo/ yermo, etc.» Cabe señalar que el montaje de esta exposición ha sido primordial para la activación de cada una de las cinco obras. Se ha trabajado en el museo como si fuera en un estudio.

En las propias palabras de Ana Laura Aláez, «He trabajado una obra reticular que parte de un relato biográfico que empieza a articularse desde lo más pequeño e insignificante. Esta exposición, aunque tiene un formato escultórico, es una crónica de la vida imperfecta que compartimos entre cualquiera de nosotros, que carece de grandes discursos y que nunca acaba de completarse.»

Ana Laura Aláez es artista multidisciplinar que, partiendo de la relectura, en sus primeras obras, de cuestiones planteadas por artistas de una generación anterior en lo que se dio a conocer como la Nueva escultura vasca, actualmente es interesa en introducir elementos correctores vinculados a la perspectiva de género ya la utilización de materiales y estrategias procesuales al margen de la tradición escultórica más ortodoxa. Considera todo su trabajo, sobre todo el tridimensional, como si de una relación epistolar se tratara con otros artistas referentes.

Entre sus exposiciones individuales destacan las celebradas en: CA2M (2019); Azkuna Zentroa (2021); Towada Art Center, Towada City, Japón, (2008); MUSAC, León (2008); Museo Banco de la República de Bogotá (2006); Centro Cultural de España, México (2004); Helsinki City Art Museum, Helsinki (2004); Pabellón Español de la 49.ª Bienal de Venecia (2001); MNCARS, Madrid (2000).

También ha participado en numerosas exposiciones colectivas en: Trienal de Oku-Noto, Suzu, Japón (2023); Museo Guggenheim, Bilbao (2007); The National Museum of Art, Architecture and Design, Oslo (2005); Podewil Center of Contemporary Art, Berlín, 2004); PS1, MOMA, Nueva York, (2003).