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En el extremo sur de Italia, lejos de los grandes ejes del arte contemporáneo europeo, un pequeño municipio de Apulia se ha convertido en los últimos años en un punto de referencia para prácticas artísticas que entienden el territorio como materia viva. Castrignano de’ Greci, en el corazón de la Grecia Salentina, es la sede de Ramdom, una asociación cultural italiana que desde hace más de una década desarrolla proyectos de producción, investigación y residencias en diálogo directo con el contexto social, lingüístico y geográfico que la rodea.

Fundada como plataforma de arte contemporáneo con vocación internacional, Ramdom ha construido un modelo de trabajo que combina exposiciones, instalaciones de arte público, programas de residencia y procesos de largo recorrido. Su actividad se articula hoy en torno a Kora – Centro del Contemporáneo, un espacio de más de 1.600 metros cuadrados ubicado en el histórico Palazzo De Gualtieriis, que alberga exposiciones temporales y permanentes, una biblioteca especializada, una mediateca, talleres educativos y residencias artísticas. Desde este enclave, Ramdom ha impulsado proyectos reconocidos por el Italian Council y ha participado en redes europeas de residencias, consolidando una práctica que entiende el arte como herramienta de lectura crítica del territorio.

Es en este contexto donde se inscribe la nueva residencia artística que Homesession lanza en colaboración con Ramdom, dentro de su programa Exchange. La convocatoria ofrece una estancia de seis semanas en Castrignano de’ Greci entre septiembre y mediados de noviembre de 2026, y se dirige a artistas en activo residentes en Cataluña y las Islas Baleares–o de origen catalán o balear–, así como a colectivos de hasta dos personas. El requisito lingüístico, conocimiento de inglés y/o italiano a nivel de trabajo, responde menos a una formalidad que a la propia naturaleza del programa: una experiencia basada en la interacción, el intercambio y la convivencia.

La residencia no se plantea como un retiro aislado ni como una plataforma de visibilidad inmediata, sino como un tiempo de investigación remunerado. Las bases son explícitas al respecto: no se exige la producción de una obra final ni la presentación de un proyecto cerrado. En su lugar, se invita a lxs artistas a formular sus objetivos, intereses o necesidades para la residencia, ya sea avanzar en una investigación en curso, explorar una metodología específica o establecer vínculos con el territorio. Esta flexibilidad sitúa el proceso en el centro y reconoce la complejidad de los tiempos del trabajo artístico.

Las personas seleccionadas contarán con una dotación económica de 3.000 euros brutos–o 5.000 euros en el caso de colectivos–que cubre honorarios y gastos de viaje, además de alojamiento, espacio de trabajo, acceso a equipamiento técnico y acompañamiento curatorial. La residencia incluye alojamiento en uno de los apartamentos gestionados por Ramdom en el casco antiguo del pueblo, así como el uso de diversos espacios de trabajo adaptados a diferentes prácticas: desde salas para investigación conceptual hasta talleres de carpintería, aulas diáfanas para trabajo material o espacios de ensayo para prácticas performativas.

A ello se suma el acceso a herramientas audiovisuales y de producción básica, así como un seguimiento curatorial continuo por parte del equipo de Ramdom, que organiza reuniones periódicas y facilita encuentros con agentes culturales activos en el territorio: artistas, comisarixs, críticxs, investigadorxs o profesionales de otras disciplinas.

Las candidaturas pueden presentarse hasta el 8 de febrero de 2026 mediante un único documento PDF–en inglés o italiano–que incluya un portafolio, un currículum completo y una breve descripción de los objetivos de la residencia. La resolución se comunicará a mediados de marzo y la selección correrá a cargo de un jurado mixto formado por representantes de Homesession y Ramdom, que valorará principalmente la calidad del portafolio y la viabilidad de los objetivos propuestos en relación con el contexto, los recursos disponibles y el tiempo de estancia.

Más allá de los aspectos prácticos, la residencia se articula como una experiencia de inmersión en un territorio atravesado por múltiples capas históricas. La Grecia Salentina, donde aún pervive una minoría lingüística de origen griego, ofrece un marco singular para pensar cuestiones como identidad, memoria, desplazamiento o periferia. Ramdom ha trabajado durante años con estos imaginarios, promoviendo proyectos que conectan lo local con debates globales y que sitúan al arte contemporáneo como mediador entre comunidades, relatos y formas de vida.

Para Homesession, esta colaboración refuerza una línea de trabajo sostenida desde 2007, orientada a apoyar prácticas experimentales y a generar contextos alternativos a los circuitos institucionales dominantes. Su programa Exchange, activo desde 2014, ha tejido una red internacional de residencias que entiende la movilidad no como acumulación de experiencias, sino como oportunidad de transformación mutua entre artistas y territorios.