Esta muestra explora la conexión con espacios liminales y la energía latente en lo invisible. María Freire Montané (Granollers, 1995) examina procesos de escucha activa con la naturaleza como vía para acceder a fuerzas interiores frecuentemente enmascaradas por lo material.

La exposición emplea una metodología híbrida que integra prácticas performativas, pintura y escultura, configurando un entorno polifacético diseñado para propiciar encuentros transformadores. A través de este enfoque multidisciplinar, la artista propone una experiencia sensorial donde los lenguajes artísticos convergen en una suerte de composición musical visual, invitando al espectador a transitar por umbrales de percepción donde lo sutil adquiere protagonismo.