Se trata de la primera exposición individual en Barcelona de Denise Milan (São Paulo, 1954), artista que durante cuatro décadas ha centrado su obra en el mundo mineral. La muestra incluye Quartz Codes, dibujos en alto relieve que traducen —en colaboración con el geólogo Darcy Pedro Svisero— estructuras moleculares del cuarzo a un lenguaje visual de emociones (triángulos como «felicidad», flechas como «amor»). En «Paraíso perdido», fotografías de la Mata Atlántica brasileña son intervenidas con collages y grietas doradas, simbolizando la luz interior frente a la devastación colonial. Según Manuela Mena: «la serie revela la tensión entre la belleza residual de la selva y su explotación histórica.» Milan propone una poética geológica donde piedras y paisajes dialogan con lo humano.