Almac’è Enrico Scapinelli Souvenir Opening 22 Abril 2025 a las 19:00hs. www.espaisouvenir.com Almac’è es un juego de palabras entre el español almacén y el verbo italiano esserci, que puede traducirse como “hay alma”. El proyecto se centra en una forma de memoria física: una cultura material oculta, no directamente visible, pero presente en el espacio de Espai Souvenir. Como si se tratara de un estrato arqueológico que, al ser excavado, revela el pasado del lugar. Con este trabajo instalativo, el artista en residencia Enrico Scapinelli (Bolonia, 1993) reflexiona sobre las posibilidades de dar subjetividad, entendida como forma de caracterización, una continuidad a nivel de interioridad o la presencia de una fuerza vital, a los objetos encontrados en el almacén de Espai Souvenir. A través de ensamblajes escultóricos de objetos más o menos cotidianos, investiga la agencia de estos elementos en un intento de humanizarlos y experimentar otra realidad social y existencial, recuperando una relación animista con el entorno natural, los demás seres y la materia. Según la teoría del animismo del antropólogo británico Edward Tylor, los objetos no son meros intermediarios en la red de relaciones sociales, sino que se convierten ellos mismos en actores en la medida en que están habitados por un espíritu o similar. Pero, ¿cómo dar “vida” a un objeto? ¿Cómo insuflarle un aliento vital o a fuerza - espíritu? Una posible respuesta, en la sala principal, es sugerir de forma implícita el ritmo de la respiración, primer signo vital de un cuerpo. Movimiento y aliento como indicios de una presencia. Otra vía para percibir la vida como interioridad se encuentra en la bolsa negra de la que emerge una caña de bambú, evocando la espiritualidad del Lejano Oriente (taoísmo, zen, samuráis, monjes, etc.), y conectando, en el imaginario contemporáneo, con las Tortugas Ninja, afectadas por una mutación genética provocada por la radiactividad del entorno. Surge así un extraño cortocircuito: un objeto cotidiano que intenta desprenderse de su materialidad para acercarse a una dimensión más espiritual y liviana. ¿Es este intento de trascender su propia naturaleza un indicio de conciencia anímica? ¿De vida interior? ¿O de una actividad subterránea? Incluso el atribuir cualidades humanas como la simpatía o la amabilidad (por ejemplo, “mate friendly delivery”) a tubos y materiales usados para archivar o transportar obras bidimensionales puede devolver una huella de subjetividad a lo inanimado. Como cuando hablamos con un ordenador que se bloquea o con el coche que no arranca. En el actual escenario hiperconectado del turbocapitalismo, sobreviven formas desdibujadas de animismo que, pese a todo, permiten imaginar nuevas relaciones entre el mundo humano y el no humano. Enrico Scapinelli es un artista visual con formación en antropología, que vive y trabaja en Bolonia. Su práctica se caracteriza por un enfoque multimedia que abarca la pintura, la escultura y la instalación. Trabaja recuperando materiales naturales, objetos y productos seriados, imágenes y datos procedentes de la red. Su investigación se centra en la estética del diseño industrial y del marketing con el objetivo de generar una reflexión crítica sobre las crisis de la contemporaneidad, los parados del consumismo y los efectos socio-políticos y medioambientales de la hipertecnologización. Ha expuesto y realizado instalaciones en espacios públicos y privados. En 2024 recibió la mención especial del Premio Roberto Daolio para el arte público, y ha sido finalista del Young Art Award (2025) y del Premio Fundación Amedeo Modigliani (2023). Actualmente cursa el Máster en Pintura y Artes Visuales en la Accademia di Belle Arti di Bologna.