Filipinas es un país de emigrantes, llamados OFWs (Overseas Filipino Workers). Considerados los nuevos “héroes” de Filipinas porque juegan un papel importante en su economía, son esenciales en los sectores domésticos, servicios y sanidad. Sin embargo, hay una larga historia de migración en Filipinas. La primera ola tuvo lugar en 1906, cuando un pequeño grupo de trabajadores fueron reclutados para viajar a Hawaii —entonces un nuevo territorio anexo a los Estados Unidos— como mano de obra en las plantaciones de cañas de azúcar. Los sakadas, como les llamaban, llegaron a conformar hasta el 70% de la fuerza laboral hawaiana en los años 30, siendo la columna vertebral de la producción de azúcar. En 2017, inspirados por la historia de las sakadas, Aquilizan desarrollaron Crossings. Another Project Another Country para la Bienal de Honolulu. Utilizando material cotidiano encontrado, construyeron varias esculturas en forma de barco para conformar una gran instalación que simboliza un viaje —un recorrido que desde el Siglo XIX han realizado millones de personas en todo el mundo en búsqueda de una vida mejor—. Isabel & Alfredo Aquilizan, junto con sus cinco hijos, son parte de esta estadística, y en su práctica artística beben de su propia experiencia para explorar esta demografía global cambiante. En su proyecto en MUSAC, Isabel & Alfredo Aquilizan exploran esta demografía global cambiante elaborando una serie de piezas específicamente planteadas para las salas del Museo.