En los últimos años hemos vivido una gran transformación. El mundo ha cambiado y, debido a la proliferación de revisiones críticas sobre sus cimientos patriarcales, coloniales y explotadores, también ha cambiado nuestra forma de entenderlo. Ya no podemos dejar de sentir las culturas dominantes, que han marcado nuestras identidades, como cuerpos extraños que nos atraviesan con violencia. Esta transformación, sin embargo, no apunta sólo a nuestro futuro sino también a nuestro pasado. Poner en duda ciertos mitos fundacionales y recuperar otros dejados históricamente al margen es crucial para reconfigurar nuestro presente. ¿Cómo nos enfrentamos hoy a la tradición que nos atraviesa y hiere? El Santa Mònica ha invitado a una veintena de artistas a discutir y compartir líneas de trabajo en torno a esta pregunta. Este proceso colectivo ha desembocado en la serie de piezas de nueva producción que se presentan dentro de esta exposición, un conjunto de lecturas críticas de las tradiciones que nos han configurado y siguen haciéndolo todavía.