Es uno de los artistas más destacados de la segunda mitad del siglo xx e incluso ha sido aclamado como “artista de artistas”. Su obra es política y subversiva, y se expresa en varios medios, lo que lo convierte en un artista transversal que se desplaza a través del ensamblaje, el dibujo, la pintura, el collage, la fotografía y el cine. Muchos de sus primeros collages, ensamblajes e instalaciones están confeccionados con materiales de poca calidad y efímeros, como nailon, cera o telas desgastadas, y por tanto son demasiado frágiles para ser expuestos, salvo en muy raras ocasiones. La posición anárquica de Conner se definía en su ironía cáustica y en su empeño e insistencia sin límites a mantenerse tan distante como fuera posible del mercado del arte. La exposición presenta nueve películas experimentales de Conner, una selección representativa de su obra. Entre ellas se cuenta CROSSROAD (Encrucijadas) (1976), una película que ensambla metraje de los ensayos para la primera bomba atómica subacuática de Estados Unidos en el atolón Bikini en 1946, una cinta de 36 minutos sobre lo horroroso y lo sublime de este suceso apocalíptico. Light out of Darkness (Luz de la oscuridad) remite a un proyecto para una exposición individual del mismo nombre para el University Art Museum de Berkeley, California, en la década de 1980. De hecho, una de las razones principales por las que nunca se realizó fue la negativa de Conner a ceder en sus acuerdos con las instituciones, que imponían unas normas a los artistas que para Conner eran inaceptables. El título Light out of Darkness subraya el carácter experimental de la producción fílmica de Conner, que, especialmente en sus primeras obras, parece una brillante exploración de nuestras posibilidades perceptivas. El dualismo simbólico de la luz y la oscuridad representa la tendencia del artista a pensar en opuestos y metáforas, así como su misticismo.