Con el deseo de dar visibilidad a los artistas presentes en su fondo, la Fundació Vila Casas presenta una intervención de Mayte Vieta (Girona, 1971) que retoma sus orígenes escultóricos e instalativos para desplegar un universo suspendido entre la materia y la emoción. A través de espacios poéticos y atmósferas de ensoñación, su obra propone un diálogo íntimo con el espectador, donde el cuerpo trasciende los límites físicos para adentrarse en un territorio de resonancias simbólicas. El mar, inmenso e inabarcable, atraviesa la muestra como metáfora de lo inconmensurable, convirtiéndose en escenario de fragilidad y sublimidad. En este contexto, Vieta recupera las pulsiones románticas para interpelar, desde una sensibilidad contemporánea, los vínculos entre naturaleza, percepción y existencia, invitando a una contemplación crítica sobre nuestra forma de habitar el mundo.