Pionera del arte conceptual en España, Pilar Albarracín (Sevilla, 1968) revolucionó los años 90 al introducir performance, fotografía e instalación en un contexto dominado por la pintura. Su obra Mandala (Arc en ciel) (2012), expuesta en el CGAC, transforma bragas usadas -donadas por mujeres de diversos orígenes- en un círculo sagrado que reinterpreta simbólicamente lo femenino. Esta instalación, parte de las colecciones del CAAC y MUSAC, convierte lo íntimo en colectivo, explorando temas como lo sagrado/profano y el cuerpo como territorio político. Albarracín recontextualiza objetos cotidianos para revelar significados ocultos, creando un lenguaje artístico donde lo personal deviene universal y lo trivial adquiere dimensión ritual.
