A principios de los 2000, antes de las redes sociales y los smartphones, internet revolucionó el arte urbano valenciano. Blogs y cámaras digitales permitieron saltar de lo local a lo global, dando visibilidad internacional a artistas que antes operaban en circuitos reducidos. El inglés, un ordenador y creatividad bastaban para acceder a festivales, públicos nuevos y un modelo de arte libre: museos callejeros abiertos 24/7, sin horarios ni tickets.

Esta exposición documenta la evolución de diez artistas urbanos valencianos con proyección mundial, desde sus inicios clandestinos hasta hoy. Reúne archivos fotográficos, obras originales, objetos personales y murales creados específicamente para el Centre del Carme, mostrando cómo transformaron el paisaje urbano y conectaron con escenas globales, llevando la identidad valenciana al mundo mientras absorbían influencias internacionales.