El punto de partida es la interpretación de la performance de Solo - Nature Study Notes - 1969-2019 [Athens Version] 2021, que, tras su paso por Atenas, busca en Donostia un nuevo ángulo para reflexionar sobre la relación entre la memoria individual y la colectiva. Junto con otras obras e intervenciones, se insta al público a buscar la relación que mantiene con su música interior. La itinerancia de esta obra colectiva se convierte en motivo para plantear los problemas correspondientes al marco donde se recibe. Esta exposición en Tabakalera evoca aquellas partituras de compositores que fueron precursores en prestar atención al contexto, como Alvin Lucier (Chambers, 1968), Pauline Oliveros (Deep Listening, 1989) y Milan Adamčiak (Floor scores, 1967). «Las normas sociales han colonizado la interioridad», expresó Erik Satie en su obra Musiques d'ameublement (Carrelage phonique, 1917). Esta exposición, que se propone al público como un concierto de música de cámara, cumple su objetivo a través de las obras del artista local Amable Arias o una nueva generación de creadores como Eva Barto, Mattin, Matthieu Saladin y Cally Spooner, en el plano político del determinismo y mostrando una doble faceta de los instrumentos, tanto la musical como su naturaleza como herramientas de manipulación.