Laia Ventayol, 'Estaría bien que en algún momento podamos beber agua', 2021. Vídeo, 17:00 min, Full HD, 16:9, color, sonido. © de la pieza Laia Ventayol, 2025. Fotografia: Cortesia de la artista.
Del 6 al 27 de septiembre de 2025, el Centre Multidisciplinari s’Abeurador de Santanyí de Palma de Mallorca acogerá la exposición ‘Medir la geografía: nuevos territorios’, comisariada por Esmeralda Gómez Galera. La muestra reúne los trabajos de Julià Panadès (Ses Salines, Mallorca, 1981), Laia Ventayol (Artà, Mallorca, 1984) y Mar Guerrero (Palma, 1991), tres creadorxs que, desde perspectivas distintas, proponen nuevas maneras de comprender la relación entre cuerpo, paisaje y cosmos.
El proyecto forma parte de la Biennal B, una iniciativa impulsada por Es Baluard Museu junto con el Consell de Mallorca. Este evento busca consolidarse como un ecosistema creativo en el que confluyen arte contemporáneo, artesanía, ciencia y diseño, con un fuerte compromiso hacia la sostenibilidad del territorio balear. Sus tres ejes principales son: proyectos creativos interdisciplinares, acciones de conectividad ecológica y cultural y un congreso internacional de arte, cultura y ciencia.
Tomando como punto de partida el cálculo de la circunferencia de la Tierra realizado por Eratóstenes, la exposición se pregunta si el arte puede hoy, de manera análoga, instaurar nuevas visiones del mundo. Así, Medir la geografía: nuevos territorios se configura como una cartografía plural en la que confluyen tres aproximaciones complementarias: la relectura del residuo como huella material de la época contemporánea, la relación entre cuerpo y paisaje en contextos vinculados al agua y la exploración de lo cósmico desde la escala terrestre.
La exposición no pretende fijar mapas cerrados, sino ensayar nuevas maneras de medir, sentir y narrar la geografía. Como afirma la comisaria, se trata de «medir no para hacer del mundo un lugar finito, sino para imaginar juntas otras maneras de ser en él». Con esta propuesta, la Biennal B refuerza su vocación de integrar arte contemporáneo y saberes tradicionales para abrir horizontes de transformación sostenible en el archipiélago balear.
Julià Panadès emplea restos materiales encontrados en playas y entornos naturales —fragmentos del llamado Antropoceno— para levantar esculturas que recuerdan tótems. Estas piezas, frágiles y precarias, funcionan como metáforas de nuestra propia condición en un presente marcado por la contradicción entre desarrollo y devastación ambiental.
Laia Ventayol desarrolla su práctica a partir de acciones donde el cuerpo mide y habita el paisaje. Sus proyectos suelen tener un carácter colaborativo e investigan la relación entre las personas y el agua como recurso vital. En algunos casos, se acerca a prácticas ancestrales, como la búsqueda de pozos subterráneos, para recuperar formas de conexión animal e intuitiva con el territorio.
Mar Guerrero, en cambio, trabaja en la intersección entre arte y astronomía. Sus instalaciones giran en torno a la esfera como símbolo y forma, elaborando hábitats e interpretaciones de mapas celestes. Al invertir la lógica del telescopio, sitúa lo cósmico en la escala terrestre y plantea preguntas sobre los territorios aún desconocidos y nuestras maneras de nombrarlos.
La exposición aborda relatos históricos hegemónicos y silenciados, explorando cómo la memoria y el archivo…
El Museu Tàpies revisa la figura de Germaine Dulac con una exposición que reinterpreta la…
El MUN presenta la nueva producción de Antoni Muntadas. La exposición combina su videoinstalación 'Entre…
Con motivo de su participación en la última edición de Talking Galleries Barcelona Symposium, entrevistamos…
Peral ha sido galardonado por 'Splashing Mies', una intervención en el Pabellón Mies van der…
La 17ª edición de EN RESIDÈNCIA amplía su alcance territorial y reafirma su compromiso con…