Exposiciones

Queda inaugurada «Voces que caminan» en la Fundación Cerezales (León)

La Fundación Cerezales Antonio y Cinia ubicada en Cerezales del Condado, León, inauguró ayer una gran muestra comisariada por Leyre Goikoetxea Martínez y Gabriel Villota Toyos. 24 artistas internacionales forman parte de Voces que caminan que viene a hablar sobre las dinámicas vivenciales nómadas.

La enorme nave de la Fundación acoge la exposición y su formato también se adhiere al concepto ya que se trata de una exposición nómada que estará durante algunas semanas y después se irá y se transformará en otra cosa. Los comisarios han montado una serie de tiendas efímeras en el espacio, con los dos enormes triángulos a cada costado apuntando al cielo.

Tal y como dicen los comisarios en su texto atmosférico y poético, «Voces que caminan es una exposición en movimiento, que atraviesa el espacio y viaja en el tiempo: de la Hispania romana del final del Imperio al presente; de los hielos antárticos a los desiertos australianos, pasando por páramos y bosques ibéricos; de la literatura de viajes a la vídeo-instalación y el Soundwalk, recorriendo entre medio episodios de la Historia y del Mito. En el camino, las tribus nómadas que lo protagonizan se van deteniendo en algunas estaciones de paso, recogidas bajo esas carpas tendidas en el interior de la sala en una suerte de via crucis laico.»

Los artistas cuyas obras y documentos se ven en la exposición son: Peter d’Agostino (EEUU, 1945); Egeria; Richard Long (Bristol, 1945); Hamish Fulton (Londres, 1946); el Taller de Pedro Orrente (1580-1645); Alan Lomax (EEUU, 1915-2002); Aniceto García Villar (Madrid, 1897-1985); Joseph Beuys (Krefeld, 1921-Düsseldorf, 1986); Felipe Ehrenberg (México, 1943-2017); Eduardo Kac (Río de Janeiro, 1962); Pepe Encinas (Barcelona, 1954); Tino Calabuig (Colmenar de Oreja, España, 1939); Romi Montané; Guy Debord (París, 1931-Bellevue-la-Montagne, 1994); Constant (Amsterdam, 1920-Utrecht, 2005); Natalia Cortón; Fernando Carreras Ramírez (España, 1962); Ana Neira Campos (España); Leandro Ferrero/Valentín Diéguez (España); Krzystof Wodyczko; Yidumduma Bill Harney (Australia, 1931); Esther Ferrer (Donostia, 1937); y Hildegard Westerkamp (Alemania, 1946).

Junto a Carme Nogueira, los tres han diseñado un espacio dedicado a la escucha de las diferentes y distintas voces que conviven mediante susurros en la nave. Las ideas para la exposición y su distribución fueron cultivadas a partir de un campamento de nómadas, y comparten los mismos elementos que se generan a partir de recorridos a través de un espacio determinado: registros, rastros, huellas sonoras.

Los interesados en la exposición tendrán hasta el 10 de abril de 2022 para verla. Si quieren consultar más información sobre la misma, así como de la Fundación, pueden visitar su página web aquí.

Redacción

Envía a Redacción un enlace para restablecer su contraseña. Esto no cambiará su contraseña ni le forzará a cambiarla.

Entradas recientes

Doble inauguración en La Capella (Barcelona): ArsGames y Grup d’Estudi

El Centre d’Art La Capella ha inaugurado ayer dos exposiciones en el marco de las…

2 días hace

Llega el Asian Film Festival Barcelona 2025

Un mapa cinematográfico del continente asiático que destaca la potencia política y cultural de las…

2 días hace

‘LALIRIO’ de Fuentesal Arenillas: coreografías de la memoria en La Fabra (Barcelona)

LALIRIO propone una exposición escultórica en constante transformación, que convierte la arquitectura y la memoria…

2 días hace

«Palestine is Everywhere»: una antología que redefine el testimonio artístico contemporáneo

El libro reúne textos y obras artísticas que narran la experiencia palestina como un acto…

4 días hace

Marlene McCarty: saberes que resisten en Tabakalera (Donostia)

La exposición Sasi guztien gainetik en Tabakalera presenta la obra de Marlene McCarty, donde arte,…

4 días hace

Cooking Sections: el rumor de lo que desaparece en el Centro Botín (Santander)

En Las olas perdidas, el colectivo Cooking Sections convierte el Centro Botín en un espacio…

4 días hace