Faro de la Cerda
También conocido como la baliza de la Punta de la Cerda. El faro de la Cerda se empieza a construir en 1864 y se inaugura en 1870. Además de estar en un lugar estratégico en la Península de la Magdalena y constituir la entrada a la Bahía de Santander, su ubicación servía específicamente para la descarga de materiales explosivos que los barcos llevaban como mercancía, para evitar su entrada a Santander con tal peligroso material.
El edificio se ubica encima de los acantilados, donde hubo una pequeña fortificación medieval. Consta de una torre blanca a un extremo de la vivienda, de planta cuadrada y varias alturas que se construyeron en piedra, con sillería en los esquinales. Con el tiempo, este faro ha evolucionado no solo como un baluarte de navegación, sino también como un sitio cultural y educativo. Esta transformación subraya el legado perdurable del faro y su papel en la promoción de la ciencia marina y la conciencia ambiental.

