El silencio del páramo, el sosiego, la calidez de un hogar y por supuesto, la creación.

Son los ingredientes principales con los que cocinaremos las estancias en EL MOLINO, una pequeña casa independiente que rema a nuestro lado resonando con nuestra idea de pausa.

EL MOLINO es una pequeña lancha salvavidas
fondeada en mitad de la meseta, un refugio
contra tantos relojes desbordados y una brújula
siempre llena de luz.
Una casa diáfana e independiente que
descansa bajo nuestra cocina naranja,
reformada con todo el cariño de nuestras
propias manos y equipada con todo lo mínimo
necesario para transformar el tiempo en
sosiego.

Nuestro MOLINO duerme amarrado cerca de la
plaza mayor de un pequeñísimo pueblo de la
península llamado Torralba de Ribota : un lugar
que bien parece un jinete anclado en mitad de
ninguna parte, marcado por las bellas arrugas de
los relojes tranquilos y abrazado por un áspero
clima donde el sol siempre acude a su ritual.
Para llegar hasta aquí sólo tienes que revisar la web de
nuestro barco principal, EL GRANERO, donde encontrarás
todas las claves, el mapa del tesoro y las múltiples formas
de alcanzar felizmente este mar interior.

Puede que nuestra barca de rescate sea pequeñita para el tercio que corta las casas de
estos pueblines, pero la hemos construido para ser la más capaz frente a cualquier
tormenta y la más fuerte para que toda estancia sea agradable y duradera :
* Una cocina equipada con todo lo
básico para la alegre supervivencia, donde
nunca os faltará el vino de esta tierra, la
mítica cafetera italiana, un regalo en
forma de pan casero y el aceite de
nuestros aledaños campos.
* Un cuarto de baño donde apostamos
que cabe un gran elefante, con todo el
equipo. Y un plato de ducha de los de
campeonato.
El resto va todo de corrido :
mesas con y sin ruedas, estanterías y lucecitas
regulables, un wifi a velocidad de la aurora,
un equipo de música de la era verdadera,
tarima por todo su ancho, las vigas de madera
más antiguas de la zona, flexos que danzan
arriba y abajo, pintura de guerra de mostaza
y una gran cristalera a pie de calle.

* Para hidratar las vértebras
y soñar bien alto, hemos
diseñado un juego de camas
apilables que pueden ser
ordenadas como cada
marinero disponga y cada
sirena desee,
transformándose ágilmente
en un sofá gigante o en una
cama tamaño alfombra
mágica. Habrá almohadas
para dar y tomar y nórdicos
de todos los efectos
imaginables.