17 noviembre 2022

Jutta Koether e Iván Zulueta en el Artium Museoa

de

Dos muestras en Vitoria-Gasteiz para conocer a dos emblemáticos artistas responsables del desbordamiento de los límites en la pintura y en el cine.

Jutta Koether, 'Polsprung', 2002. Óleo sobre lienzo. Cortesía de Artium Museoa.

El Museo de Arte Contemporáneo de País Vasco presenta dos nuevas exposiciones: Black Place acerca de la reconocida artista alemana Jutta Koether – abierta hasta el 16 de abril – y El arrebato di Iván Zulueta, un acercamiento a la figura del cineasta vasco, visitable hasta el 5 de marzo.

Beatriz Herráez y Catalina Lozano son las comisarias de esta nueva muestra, cuyo título procede de una serie de pinturas realizadas por la estadounidense Georgia O’Keef en «lugar obscuro» y montañoso de Nuevo México. Black Place abarca casi tres décadas de trabajo, desde 1987 hasta nuestros días y cuenta también con una conversación que la misma Koether (Colonia, Alemania, 1958) tuvo con el comisario independiente y escritor Peio Aguirre.

La artista reivindica la pintura como práctica artística feminista y la reformula con otros lenguajes: la escritura, la performance y la música. Además desborda sus limites, mediante  la superposición de materiales, técnica típica del DIY y del punk, o con la apropiación de obras de artistas como Botticelli o Rubens, para cuestionarlos desde una perspectiva femenina. Reformando muchos de los códigos de la Historia del Arte, esta producción interpela a los relatos establecidos y al mismo tiempo libera « el potencial de los malentendidos».

Jutta Koether , ‘Eating the eye’, 2000. Cortesía de: Artium Museoa.

El arrebato di Iván Zulueta explora, por otro lado, el universo creado por el cineasta vasco alrededor de la imagen, ofreciendo al público una selección de sus principales títulos, piezas gráficas, memorabilias y entrevistas realizadas por el comisario Xabier Arakistain.

Iván Zulueta (San Sebastián, 1943-2009) – protagonista de la cultura underground no solo en el San Sebastián y Madrid de los anos 60 y 70, sino incluso en su breve estancia en Nueva York que le permitió acercarse a la Nouvelle Vague y al Nuevo Cinema Americano – intentó descifrar el enigma de la imagen, disfrutar de la cómoda inquietud de la pausa que para él la imagen proporcionaba y apoderarse de su capacidad de raptar la atención. Es precisamente esta virtud de atrapar un instante, que viene artificialmente exacerbada en su corta filmografía, hasta casi destripar el cine.

La muestra se centra sobre todo en los cortometrajes realizados entre 1971 y 1980 – fecha de estreno de Arrebato, con la que finalmente se convirtió en un referente de la historia del cine – porque es aquí donde más se aprecia su labor de innovación e investigación estética. Sin embargo, presenta también entrevistas con directores, entre los cuales destaca Pedro Almodóvar, músicos, amigos y familiares; un espacio dedicado a su faceta como dibujante, tanto autodidacta como diseñador gráfico, acogiendo por ejemplo sus trabajos para portadas de discos o los cómics que realizó en colaboración con varios fanzines. La sección final esta por otro lado dedicada a las entrevistas que él concedió la television y a dos documentales sobre su vida.

Fotograma de la película Arrebato, 1980. Fuente: Neo2 Magazine.