14 julio 2022

exibart.es entrevista: Tsering Frykman-Glen, tangencialmente maternal

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Nos aproximamos a Tangent Projects, una apuesta curiosa llevada por la comisaria británica cuya estructura ha aportado aire fresco a la escena artística.

Fachada de Tangent Projects. Cortesía de Tangent Projects.

Anidado en un local poco inusual en Hospitalet de Llobregat, justo cruzando la frontera con la ciudad de Barcelona, se encuentra una gema que brota con cultura y producción contemporánea. Tangent Projects se sitúa en una calle que podría ser cualquiera. Una calle comercial con una oficina de Correos, una panadería, una frutería y un par de bares. Los edificios son convencionales y de las últimas décadas. Estéticamente son típicos de la zona periférica. No obstante, el barrio de Santa Eulàlia alberga unos de los proyectos galerísticos más potentes de Catalunya. NoguerasBlanchard, Ana Mas Projects, etHall y Galería Alegría son algunos de los espacios bien consolidados que orbitan la zona.

Hace poco más de tres años, Tangent abrió sus puertas en el mismo contexto. Tiene una funcionalidad dual ya que opera tanto como un espacio expositivo (una especie de galería no galería) como un espacio de residencias artísticas. Cuenta con siete estudios de trabajo, algunos compartidos y otros no, seis de los cuales son exclusivamente para residentes permanentes —artistas que utilizan los espacios de manera regular para producir sus obras— y uno para un programa de residencias que dura tres meses y que se organiza tres veces al año mediante una convocatoria pública.

En la ocasión de este aniversario, su fundadora, la comisaria británica Tsering Frykman-Glen, observa que los espacios auto-gestionados como el suyo suelen tener una vida de tres años (con suerte), pero este hecho no lo ve como una amenaza. «Estoy muy abierta a la transformación de Tangent, ya que busco constantemente maneras en que podemos crear nuevas posibilidades y hacer que la plataforma sea más accesible e inclusiva. Espero que la gente pueda recordar a Tangent dentro de 20 años y sentirse inspirada por ella. Y quizá lo emularán.»

Retrato de Tsering Frykman-Glen. Fotografía de Elvira Lopez. Cortesía de Tangent Projects.

En el mismo tangente continúa diciendo: «Todo es fluido y está cambiando todo el tiempo y es aterrador y precioso al mismo tiempo. En todos los aspectos de nuestras vidas debemos aceptarlo y, además, abrazarlo. El potencial de que Tangent se transforme en otra cosa siempre es una posibilidad, al igual que otras personas que toman el control y se involucran. ¡Siento que soy una especie de madre en este aspecto!»

Se trata de un proyecto verdaderamente singular que dialoga con otros proyectos de caracteres similares que también dictan una tendencia en Catalunya (y alrededor del mundo) de disolver las fronteras burocráticas que restringen y limitan qué y cuántos proyectos creativos reciben visibilidad y atención. Facilitan diálogos sobre la desobediencia, cuestionan la autoría y la jerarquía. exibart.es le pregunta a la fundadora si fue intencional romper con las normas y generar un proyecto idiosincrático. «No fue del todo intencional en ese sentido. Quería hacer algo que fuera necesario para mí, especialmente en ese momento. Hay otros proyectos que están operando con formatos similares y que están haciendo un trabajo muy importante.» De allí, empieza a homenajear dichos espacios:

«Homesession; he asistido a los evento y happenings de este proyecto desde que me mudé a Barcelona. He hecho amigos en ese espacio y he visto muchos proyectos fantásticos allí, ¡que continúen por mucho tiempo! CERA 13; aún tengo que visitar la reencarnación, pero lo recuerdo como un gran espacio de arte DIY (Do it yourself, ‘hazlo tú misma’), un gran espacio, grandes proyectos y una gran energía punk.

Cordova; una excelente galería con una programación de exposiciones muy sólida y emocionante. Ahora está dentro de una bonita nave más grande, un colectivo de colectivos, por así decirlo, como FOC. Groc Projects; tiene un aire y un concepto parecido a Tangent pero con una nave que sirve de estudio. No usan tanto su espacio expositivo, no lo suficiente al menos… ¡lo mismo para Fase!

Llibreria Terranova; conocía la librería pero no el mini espacio expositivo. ¡Este es un descubrimiento nuevo y emocionante para mí, me encantan los libros y me encantan los espacios extravagantes! Estoy entusiasmada con Raccoon Projects, un nuevo espacio en Hospi dirigido por Margot Cuevas, ¡seguro que se harán cosas buenas!»

Cortesía de Tangent Projects.

Es altamente consciente del tejido de los llamados ‘espacios alternativos’ y como una de sus figuras principales, celebra su existencia apoyando a las distintas manifestaciones y colaboraciones. Pero no siempre fue así. Se mudó a Barcelona en 2009 y antes había trabajado más como artista en contextos como Londres, Australia, Japón e Italia. Su carrera como comisaria, sin embargo, también se empezó a desarrollar en dichos contextos pero no fue hasta llegar a la ciutat comtal que se decantó por un enfoque específico en la curaduría. Su experiencia como artista informa sus decisiones como comisaria. Siempre había colaborado con espacios auto-gestionados y proyectos ‘alternativos’ que han influido en la concepción de Tangent.

«Se puede decir que Tangent surgió de una frustración de siempre estar mirando a un paisaje bastante homogéneo. ¡Llega al punto en que tienes que preguntarte si eres tú la que tiene que hacer algo! Es decir, empecé a cuestionarme: ‘Tal vez debería dejar de querer otra cosa y empezar a hacer otra cosa.’ En ese sentido fue intencional. No necesariamente en el sentido de hacer algo que fuera ‘nuevo’. Se trataba más bien de explorar la posibilidad de hacer algo, de actuar, y ver si funcionaba. La idea era tener un espacio que pudiera ofrecer un pequeño espacio de galería para proyectos comisariados en los cuales podía colaborar con artistas que me interesaban, ¡un poco egoísta!» (Se ríe).

Más allá del supuesto «egoísmo,» es simplemente el reto de cada comisaria: ¿cómo ser fieles a nuestros objetivos e intereses discursivos? ¿Cómo hilar una programación continua que articule una investigación determinada? ¿Cómo fomentar la producción de una manera sostenible y sostenida? Frykman-Glen parece tener algunas respuestas ya que la oferta cultural en la capital catalana aún se encuentra en desarrollo. «Como curadora me resultó muy difícil encontrar espacios con condiciones cumplieran con mis criterios; eso puede ser agotador y todas sabemos lo difícil que es mover proyectos en Barcelona. Quería un espacio en el que una curadora pudiera jugar. También quería tener estudios que pudieran albergar artistas y sus procesos. Como curadoras, una de las mejores partes de nuestro trabajo es pasar tiempo con los artistas en sus estudios.»

Cortesía de Tangent Projects.

Preguntamos si esta manera de operar se debe a otros proyectos y contextos con los cuales ha estado involucrada: «no creo que quisiera ‘importar’ ningún modelo de proyecto. En realidad los estaba copiando directamente; proyectos en los que había trabajado o en los que había estado involucrada y que sabía que funcionaban bien; proyectos que eran autosuficientes.» Se entiende que Tangent Projects es un proyecto collage que ha fusionado elementos de contextos internacionales pero que responde a una necesidad y comunidad local a la vez. No se puede negar: las personas que vienen a Barcelona de otros países a vivir y desarrollarse como artistas suelen toparse con límites puesto que no hay tantas plataformas que no solo van dirigidas a artistas catalanes.

A pesar de la urgencia que hay para estos espacios y su modelo innovador, la comisaria británica es realista en cuanto a la supervivencia del proyecto. «No me hago la ilusión de que Tangent vaya a durar para siempre. Veremos cuánto dura. También sé por experiencia que este tipo de proyectos tienen una vida limitada. La pandemia, por supuesto, fue inesperada, pero lo interesante es que proyectos como este aún pueden seguir funcionando a pesar de ese tipo de amenaza dado que puede ser que no necesite tanta financiación externa para sobrevivir.»

Frykman-Glen continúa: «Tenía un modelo en mente que era una fusión de un montón de proyectos diferentes que conocía en el Reino Unido, Italia y Sydney, Australia. Tuve que encontrar el espacio adecuado, las personas adecuadas, y ahora somos muy sólidos. Somos un precioso grupo de artistas y nuestro programa de residencia de estudio está lleno hasta julio de 2023, de hecho. Siento que finalmente estamos en ese punto en que el proyecto está funcionando de manera fluida. Covid fue la mayor amenaza, pero en realidad solo nos ralentizó y cambió algunas cosas. Creo que los estudios se habrían estabilizado un poco antes.»

Su trabajo es necesario para asegurar la continuidad de espacios de semejantes modelos. Nutren el ecosistema de una manera muy fértil puesto que, como anteriormente se ha visto, responden a un vacío que suele haber en los contextos urbanos: un lugar donde una variedad más amplia de artistas puedan producir, investigar, experimentar y socializar con otras agentes del mundo del arte. No es de extrañar que varias figuras institucionales de la comunidad local sigan frecuentando a Tangent para participar en sus talleres, inauguraciones, recitales de poesía y otras actividades que conforman su programación emocionante.

‘Queloide’ de Thelma Vanahí, 2022. Cortesía de Tangent Projects.

«Existe una necesidad de espacios de arte independientes, a nivel mundial carecemos de ellos debido a la gran cantidad de recortes presupuestarios y amenazas financieras. Así que es difícil para las que trabajamos en las artes de forma voluntaria o por amor o pasión, y no tanto por el dinero. Claramente a la gente se le debería pagar por su trabajo, pero también entiendo que, dado el sistema en el que trabajamos, no siempre es posible. El problema es el sistema y espero que lo que Tangent nos muestra sea que hay posibilidades fuera del sistema,» afirma con optimismo reticente la comisaria.

Tiene en cuenta el posible futuro que hay para los espacio auto-gestionados y su intención es inspirar a nuevas agentes culturales mediante su propia propuesta. «Espero que la gente vea un proyecto como Tangent y diga ‘¡esto lo podría hacer yo!’ Y efectivamente salir y hacerlo. ¡Es un trabajo duro, y te tiene que gustar pasar mucho tiempo con artistas! He estado muy afortunada de estar rodeada de personas que realmente aman lo que hacen (pero esto no significa que no estén cansadas ​​y mal pagadas, ¡porque lo están!).»

El aspecto más curioso de esta perspectiva es que huye de la necesidad de patentar o hacer copyright de un modelo determinado como se haría con cualquier ‘invento.’ En cambio, interesa más que se adhiera a un formato de código abierto para que futuras generaciones puedan copiar y pegar el mismo modelo y seguir implementando prácticas abrazadoras de nuevas ideas y maneras de hacer.

Cortesía de Tangent Projects.

En la misma línea, continúa: «Abrimos en junio de 2019, y los estudios abrieron un mes antes y luego entramos en cuarentena en marzo de 2020. Eso me hizo dudar si era posible, y luego decidimos que ‘sí, podemos.’ Fue gracias a las personas que ayudaron al desarrollo del proyecto y que son parte de la familia. Sin ellos dudo que hubiera podido continuar. Tienes que creer lo suficiente en que puedes hacer algo aunque sea un pequeño proyecto en Hospitalet. Espero que hayamos ofrecido una alternativa a la gente. Quizá los becarios con los que he colaborado a través del programa Erasmus vuelvan a sus países y abran un espacio auto-gestionado. Sé de un caso, de hecho; alguien que está buscando hacerlo en su ciudad de procedencia. Algunas ven su futuro aquí y se sienten conectadas con Tangent y eso es realmente reconfortante. Si hemos ofrecido a las personas un sentido de comunidad y familia y si les ofrecemos la idea de que pueden salir y hacer esto por sí mismas, entonces estaré feliz.»

Actualmente cuentan con varias iniciativas tangenciales que también se inspiraron en la pandemia que dictó radicalmente nuestras relaciones con espacios culturales públicos. Uno de estos proyectos es The Reading Room (‘La Sala de Lectura’) que efectivamente fue «un aspecto que salió debido a Covid y el hecho de que todas nos sintiéramos tan desconectadas y que tuviéramos tanto miedo de estar cerca de otras personas a pesar de nuestra necesidad de formar parte de una comunidad. Así que empezamos a formar grupos de unas seis personas y salíamos, hacíamos un picnic y leíamos unas a otras. Esto es lo que se transformó en la sala de lectura que hicimos en agosto y volveremos a hacer este año en octubre. He tenido bastantes proyectos pequeños como este en un segundo plano. Estos también se han transformado en parte en el Proyecto Fluchtpunkt que comenzó este año y se convertirá en un evento anual, es como The Reading Room, ¡pero es unx hermanx mayor un poco caóticx!»

‘Beta a kale fo ma on mapane’ de Agnes Essonti Luque, 2022. Cortesía de Tangent Projects.

Paralelamente, Tangent participa en los festivales que conforman la oferta cultural de Barcelona y Hospitalet de Llobregat como LOOP Festival de Videocreació y Art Nou, el festival dedicado al arte emergente. Beta a kale fo ma on mapane de la artista joven Agnes Essonti Luque (Barcelona, 1996) se enmarca dentro de este último festival y se podrá ver hasta el día 16 de este mes.

«Lo diré de nuevo: ¡soy muy egoísta con este proyecto! La exposición que tenemos en este momento de Agnes es una de la que estoy increíblemente orgullosa, ya que trabajamos en ella durante aproximadamente 18 meses. Estoy comisariando cada vez menos en el espacio y he estado tratando de atraer a otras personas. Pero me siento muy mimada. Es un poco un sueño. Ha sido una combinación de mucho trabajo duro y el apoyo de otras.»

Gabriel Virgilio Luciani

Sobre el autor

La esfera de investigación llevada a cabo por la comisaria Gabriel Virgilio Luciani (Atlanta, 1995) se encuentra en una intersección gaseosa entre la poesía, las neocorporeidades, la teoría queer, la magia y la afectividad objetual. Estas esferas de investigación las ha ido explorando mediante exposiciones formales, publicaciones e intervenciones poéticas en los últimos seis años, y muchas de las cuales realizadas mientras cursaba el Grado de Artes y Diseño en la Escola Massana. Entre los años 2016-2019, la mayor parte de su práctica curatorial la llevó a cabo ejerciendo de comisaria en el espacio autogestionado de referencia, La Cera 13, fundado por artistas jóvenes que moldearon un laboratorio altamente experimental y radical en el Raval. En 2020, acabó su Máster en Comisariado de Artes Digitales en la Universitat Ramon Llull, durante el cual trabajaba para el director de la galería Dilalica. En 2019-2020, hizo de residente curatorial junto con Margot Cuevas a Tangent Projects en L’Hospitalet de Llobregat que concluyó con el comisariado de una exposición colectiva en el espacio expositivo en octubre 2020. A lo largo los últimos seis años, sus exposiciones han sido incluidas en varias ediciones de ArtNou y Loop, y ha comisariado y co-comisariado proyectos en THEFLOOR, The Charlotte Art League, la Cera 13, TKM Room, l’Escola Massana, àngels barcelona espai 2, Tangent Projects, L&B gallery, Galeria H2O, Espai Souvenir y en el Reial Cercle Artístic dentro del marco de Loop. Desde septiembre de 2021 es Jefa de Redacción de la revista digital exibart.es.