Hasta el próximo 3 de abril, se puede visitar en Pols la exposición Te has ido? de weecolors. En esta ocasión, el artista explora las potencialidades expresivas de la talla en madera, técnica con la que configura su propio discurso íntimo y emocional. Las obras discurren a lo largo del espacio singular que conforma Pols, una iniciativa curatorial del todo inusual en una ciudad como es València.
Hace tres años Pols irrumpía en el panorama de espacios expositivos dedicados al arte contemporáneo de la ciudad. Era 2019 y en València se hacía cada vez más patente la ausencia de espacios expositivos accesibles a todos aquellos artistas locales e internacionales que no cabían ni en sus instituciones culturales ni en su recorrido galerístico. Confluyeron entonces los artistas Paula García-Masedo (Madrid, 1984) y Néstor García (Alicante, 1985), y el comisario Carles Àngel Saurí (Foios, 1992). Juntos conceptualizaron Pols, como espacio de diálogo entre el clúster cultural local y artistas contemporáneos nacionales e internacionales.
Tomando como referencia otros proyectos como son Cordova (Barcelona) y Yaby (Madrid), Pols se configuró como un espacio autogestionado dedicado a la exhibición de proyectos artísticos diversos y poco convencionales en la ciudad, en conexión con las actuales tendencias en el arte contemporáneo. En Pols, se pone especial atención en la capacidad de activación discursiva de las propuestas expuestas, en detrimento de finalidades comerciales e institucionales que se potencian en otras tipologías de espacios.
Nació “como una urgencia”, apostilla una de las actuales integrantes, Empar Polanco, dada la necesidad de emplazar físicamente proyectos artísticos que en esos momentos se estaban desarrollando en València. Y se ha consolidado por la singularidad y unicidad de sus exposiciones, articuladas a partir de una programación expositiva que tiene como finalidad establecer lazos entre la producción artística local e internacional con el público general y especializado.
Un espacio con personalidad propia
En esta ocasión, el artista weecolors presenta la exposición Te has ido?, en la que reflexiona sobre la idea de apertura, estructuras y sensibilidades tanto a nivel físico y sexual como de lenguaje. Según él, las particularidades que subyacen en el espacio de Pols han influenciado en el diseño del recorrido de su muestra, para acabar configurando unas relaciones con el espacio especiales y singulares. En Pols las relaciones entre espacio expositivo y obra de arte permutan hasta convertirse en un compendio de sinergias que tienen como resultado proyectos que se acercan a lo interventivo.
Este antiguo taller de confección, conserva reminiscencias de lo que un día fue. Las marcas en la pared, como restos de un uso previo, rompen radicalmente con el tan desarrollado y reproducido concepto del white cube. Quedan cristalizadas así las ideas sobre la hauntología: los rastros de vidas pasadas que aquí se sucedieron quedan plasmados en las paredes del espacio, cartografiando un pasado, pero también un presente. Desde la voluntad de no poner fin a este continuum de situaciones que quedan representadas desde su ausencia, las huellas de las exposiciones que ha acogido el espacio son deliberadamente preservadas.
De igual modo, la sutil división del espacio en tres áreas de este recorrido casi laberíntico marca unos tempos específicos en las exposiciones. La configuración del espacio se convierte en causa y consecuencia de las obras que alberga. Son varios los artistas que han conceptuado su exposición como una instalación site-specific, además de sacar partido de la calidad no lucrativa del espacio, el cual posibilita exploraciones artísticas poco ortodoxas.
Un proyecto curatorial con principios
Su primera exposición en 2019, bajo el nombre En amores inflamada, le sirvió al proyecto como ejercicio de mapeo del que sería su programación expositiva posterior, caracterizada por escoger artistas que trabajan lo matérico desde la minuciosidad. En esta tarea curatorial se pretende ampliar la oferta cultural de València, dando cabida a proyectos inéditos a la vez que se independiza de ciertas prácticas curatoriales convencionales. Ademas, se hacen muy presentes las ideas en cuanto a reciclaje y reutilización de materiales, así como la no precarización de los artistas. Desde ese prisma, en Pols se entiende el comisariado de las exposiciones desde el acompañamiento y la horizontalidad.
Te has ido?: una propuesta de apertura
Siguiendo estas premisas, se ha comisariado la exposición Te has ido?, en la cual el artista sigue trabajando con la representación de animales y flores, de los cuales emanan lecturas que escapan de lo obvio. Por primera vez, weecolors decidió pasar de la pintura con acuarelas a la exploración de formatos más tridimensionales, aventurándose en la técnica de la talla en madera, la cual entiende como una la prolongación del medio pictórico. En estos relieves subyacen alusiones a las relaciones personales y políticas, en las que se reflexiona sobre la idea de apertura del cuerpo. En ese devenir, nuevos cuerpos pueden ser acogidos, con la consecuente pérdida del sentido que esta confluencia suele ocasionar.
La elección del cisne como vehículo de representación central en Te has ido? no es baladí. Desde la perspectiva queer que particulariza la obra del artista, se elige este animal por su simbología en relación con la estetización de ciertas estructuras de poder. El cisne representa el súmmum de la heteronormatividad y del amor romántico. Desde esa mirada crítica, su obra versa sobre unos firmes discursos políticos a través de la subversión de significados que implica la apropiación de imaginarios heteronormativos.
En ese sentido, cabe destacar la calidad moldeable del medio elegido para esta exposición. La madera se trabaja desde el propio vaciado de material,en el cual se va haciendo hueco, poco a poco, a las ideas que se quieren expresar. En ese proceso, el esmero propio de esta técnica conlleva también un tiempo material de dedicación prolongado que invita al artista a repensar y revisitar sus obras. Lentamente, se desvelan las formas del dibujo y, en ese ejercicio, traslucen unas emociones que han tenido que adaptarse a unas estructuras preexistentes. Poco a poco esas representaciones-identidades rompen con las vetas propias de la madera, se hacen hueco y consiguen enunciarse.
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