El Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), en Córdoba, ha inaugurado en la última semana dos exposiciones que reafirman el papel del centro como catalizador de investigación artística, diálogo interdisciplinar y producción contemporánea. Las muestras El ruido que habita, de Cecilia Bengolea, y Metal del verano, de Christian Lagata, ocupan respectivamente las salas T2 y T3, activando una reflexión compartida sobre los vínculos entre cuerpo, materia, arquitectura y territorio, desde estrategias formales y conceptuales claramente diferenciadas.
En El ruido que habita, proyecto concebido específicamente para el C3A, Cecilia Bengolea (Buenos Aires, 1979) despliega un ecosistema multiforme que entrelaza artesanía tradicional, experimentación tecnológica y prácticas coreográficas. La artista argentina, reconocida internacionalmente por su exploración antropológica de las danzas comunitarias, construye aquí un paisaje sensorial donde la percepción, la memoria corporal y la relación con el entorno operan como fuerzas que articulan la experiencia del público. La sala T2 se transforma en un organismo vivo: tejidos ondulantes, cerámicas que conservan la huella de la mano, obras lenticulares que alteran la percepción temporal y un filme rodado en Argentina que amplía la noción de territorio desde la afectividad y el movimiento.
Uno de los núcleos más significativos de la exposición reside en la colaboración activa con artesanxs, artistas y estudiantes de Córdoba. Las piezas cerámicas, producidas junto a María del Carmen Solís y Manuel Luna, traducen la energía del gesto en materia, mientras que los textiles creados con Paloma Povedano evocan la respiración del paisaje andaluz, intensificando la dimensión casi orgánica de la instalación. La película Retorno a BogWalk introduce un contrapunto narrativo en el que el dancehall se presenta como archivo vivo, atravesado por experiencias de migración y arraigo. La inauguración incluye además una activación performativa a cargo de la propia artista, que subraya la interdependencia entre obra, cuerpo y espacio.
En diálogo con esta atmósfera inmersiva, Metal del verano, de Christian Lagata (Jerez de la Frontera, 1986), transforma la sala T3 en un conjunto escultórico que emerge de los márgenes de la arquitectura y de los sistemas industriales. Lagata, cuya práctica indaga en la materialidad asociada a entornos productivos, combina metal, estructuras reutilizadas y técnicas de ensamblaje para generar un paisaje compuesto por respiraderos, drenajes, cajas de control o vallas reinterpretados desde la escala, la recombinación y la economía del residuo.
La instalación refiere a la «arquitectura oculta» que sostiene los edificios: zonas técnicas, infraestructuras que no solemos mirar, elementos funcionales invisibilizados. Lagata incorpora al espacio expositivo fragmentos de estas áreas del propio C3A, junto con piezas procedentes de su estudio, creando una continuidad entre procesos de producción y exhibición. El comisario, Marc Navarro, destaca la condición atmosférica del proyecto: la luz, la distribución del espacio y la disposición no jerárquica de obras de distintas escalas generan un ritmo pausado, casi meditativo, donde las piezas aparecen como restos, prototipos o ensamblajes provisionales.
Desarrollada durante una residencia en No Entulho (Portugal), la exposición parte de un inventario limitado de materiales y de un principio de reutilización que aproxima la escultura a la lógica del desecho como recurso creativo. La inclusión de rayogramas realizados por el artista añade una dimensión fotográfica que no busca la figuración, sino el registro de las condiciones lumínicas del espacio, reforzando la idea de un paisaje en tensión permanente.
Con estas dos propuestas, el C3A consolida su posición como plataforma para la producción situada y para la experimentación entre arte, arquitectura y tejido social. Mientras Lagata revela las estructuras ocultas que sostienen lo cotidiano, Bengolea invita a habitar una sensibilidad expandida donde la materia y el cuerpo resuenan en un movimiento compartido.
