07 febrero 2022

The Milk of Dreams: la 59ª Bienal de Venecia

de

Cecilia Alemani presenta las secciones, los artistas y las obras de la 59ª Exposición Internacional de Arte de Venecia: entre cápsulas del tiempo y razonamientos post-humanos.

Roberto Cicutto (Presidente de la Bienal de Venecia desde 2020) y Cecilia Alemani (comisaria de la 59ª edición). Fuente: exibart.com

213 artistas procedentes de 58 países distintos, por un total de 1433 obras y 80 nuevas producciones. Estos son los números de The Milk of Dreams [La leche de los sueños], la 59ª edición de la Exposición Internacional de Arte de Venecia que, bajo el comisariado de Cecilia Alemani, abrirá sus puertas a partir del 23 de abril y hasta el 27 de noviembre de 2022 (la inauguración tendrá lugar los días 20, 21 y 22 de abril). 

Una exposición amplia y compleja, desarrollada principalmente en la distancia, según ha explicado Alemani en la rueda de prensa del evento, el pasado día 2 de febrero de 2022. 

Cartel de la 59ª edición de la Bienal de Venecia. Fuente: la biennale.org

Los pabellones y el College

Para complementar la exposición comisariada por Alemani, los 80 proyectos nacionales presentados en los históricos pabellones de los Giardini, el Arsenale y del centro histórico de Venecia. Cinco países participan por primera vez; se trata de la República de Camerún, Namibia, Nepal, el Sultanato de Omán y Uganda. Además, las Repúblicas de Kazajstán, Kirguistán y Uzbekistán, tendrán por primera vez un pabellón individual. 

«Después de dos años de trabajo principalmente virtual, Cecilia Alemani trae a Venecia una exposición ‘monstruosa’; es decir, una propuesta extraordinaria y peculiar», dijo Roberto Cicutto, presidente de la Fundación La Biennale di Venezia desde enero de 2020. «Pero además de la exposición, le debemos a Alemani la realización de un sueño: equipar a la Sección de Arte con su propio College», continuó Cicutto, refiriéndose a la convocatoria para la inclusión de las obras de cuatro jóvenes artistas –Simnikiwe Buhlungu, Ambra Castagnetti, Andro Eradze y Kudzanai-Violet Hwami– como parte de la exposición The Milk of Dreams [La leche de los sueños]. Se trata de nuevas producciones, realizadas gracias a una aportación de 25 mil euros.

The Milk of Dreams [La leche de los sueños]: el enfoque de la 59ª Bienal de Venecia

El nombre de la exposición está inspirado en el título del libro infantil de Leonora Carrington, escritora y artista cercana al surrealismo –fue pareja de Max Ernst–, que pasó la mayor parte de su vida en México. «Las historias de Carrington presentan seres híbridos y mutantes, en un mundo fantástico en el que todo puede transformarse y convertirse en otra cosa», explicó Alemani. Por otro lado, haber construido esta exposición a distancia –o al menos en gran parte–, es en sí mismo una transformación: esta nueva forma de trabajar mayoritariamente virtual ha implicado una metamorfosis del cuerpo, de los lenguajes, de las (re)definiciones de lo humano, lo mecánico, lo vegetal, lo animado y lo inanimado.

Portada del libro ‘The Milk of Dreams’ de Leonora Carrington, NYR Children’s Collection, mayo de 2017.

¿Cuál es la diferencia que separa estas dimensiones? ¿Qué responsabilidad tenemos hacia nuestros semejantes, las otras formas de vida y el planeta que habitamos? ¿Cómo sería la vida sin nosotros? Estas son algunas de las preguntas que atraviesan la exposición, cuyas raíces se remontan al pensamiento post-humano y al cuestionamiento de la figura del hombre blanco occidental como centro de todas las cosas. Esta imagen monolítica es reemplazada por múltiples visiones de permeabilidad, de hibridación. Con la esperanza de que este pasaje no suceda sólo en una dimensión fantástica o cerrada.

Las obras presentadas en la exposición parecen anunciar que algo está cambiando, aunque hace tiempo que se habla de estos procesos. Para subrayar esta continuidad histórica, el itinerario expositivo estará marcado por diferentes «cápsulas del tiempo», realizadas por el dúo de diseñadores Formafantasma (Andrea Trimarchi y Simone Farresin). Las cápsulas agruparán obras y objetos históricos –en su mayoría del siglo XX–, que han inspirado las ideas y formulaciones contemporáneas. «Este diálogo entre obras históricas y contemporáneas creará distintas temporalidades, para interrogar e incluir la centralidad de algunas historias menores», explicó Alemani.

De esta manera, empezando por el Pabellón de los Giardini, la primera cápsula del tiempo se llamará La cuna de la bruja, título-homenaje a una obra de Maya Deren, y reunirá a una serie de obras centradas en el dominio de lo maravilloso y lo fantástico. Esta sección acogerá las historias relacionadas con los cuerpos desobedientes, atribuibles a los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX: no solo el Surrealismo, el Futurismo y la Bauhaus, sino también la Negritud y el Renacimiento de Harlem, incluyendo obras históricas de Remedios Varo, Leonor Fini, Carol Rama, Dorothea Tanning, Ovartaci (Louis Marcussen). Sara Enrico presentará una nueva serie de esculturas de hormigón, y la veneciana Chiara Enzo una serie de diminutos cuadros de fragmentos de cuerpos y piel.

Luego estará la cápsula dedicada a la relación entre cuerpo y tecnología que presentará, entre otras cosas, a un grupo de artistas italianos activos en los años 60 y cercanos al arte programado y cinético, entre ellos: Grazia Varisco, Nanda Vigo, Dadamaino, Marina Apollonio y Lucia Di Luciano, así como Ulla Wiggen, Agnes Denes, Lillian Schwartz, Leonora de Barros. La tercera cápsula, con obras de Tomaso Binga y fotografías de las médiums Eusapia Palladino y Linda Gazzero, rendirá homenaje a la Materialización del lenguaje, exposición comisariada por Mirella Bentivoglio en la Bienal de Venecia de 1978. Una sala entera estará dedicada a la obra de Paula Rego; Cecilia Vicuña creará, en cambio, una gran instalación dedicada al frágil ecosistema de la Laguna de Venecia. El Giardino Scarpa albergará una serie de obras de Simone Fattal, mientras una instalación performativa de Alexandra Pirici será activada por seis intérpretes.

Vista del Arsenale. Fuente: exibart.com

«En el Arsenale el ambiente será muy distinto», anticipó Alemani. Aquí, los temas de las secciones girarán en torno a la relación entre los individuos y la tierra, con obras de Belkis Ayón, Portia Zvavahera, Gabriel Chaile, Zheng Bo, Eglė Budvytytė, entre otros. A continuación, tendremos la oportunidad de descubrir los tapices de la artista sami Britta Marakatt-Labba. También se dedicará una cápsula a las nuevas combinaciones entre lo humano y lo artificial, desde el siglo XX hasta la contemporaneidad. Se mostrarán también las composiciones de Kiki Kogelnik, artista austríaca a menudo asociado con la Pop Art, y los dibujos de Aleksandra Exter, autora de los bocetos para el vestuario de Aėlita, una película de ciencia ficción de Jakov Protazanov, considerada la primera superproducción del género.

«En el recorrido de la exposición, veremos desaparecer la figura humana, entre las flores de Tetsumi Kudo y las máquinas de Mire Lee», siguió Alemani, o esconderse tras las máscaras artificiales que utiliza Diego Marcon para sus películas. Luego encontraremos una instalación site specific de Barbara Kruger y, en el exterior, algunas obras de Giulia Cenci.

Y concluyó Cicutto: «la esperanza para esta 59ª Exposición Internacional de Arte es que podamos sumergirnos en el re-hechizo del mundo evocado por Cecilia en su introducción. Quizás es un sueño –otro de los elementos constitutivos de la exposición». 

Consulta todos los artistas participantes aquí

 

Mario Francesco Simeone

Sobre el autor

Licenciado en Historia del Arte por la Università degli Studi di Napoli Federico II, es miembro del Orden Nacional de Periodistas desde 2015. Ha colaborado con varios periódicos, diarios generalistas y revistas culturales nacionales. Es redactor jefe de exibart Italia y colabora habitualmente con el periódico Il Manifesto. Ha realizado proyectos de curaduría y actividad relacionada con gabinetes de prensa en la organización de exposiciones de arte moderno y contemporáneo, en colaboración con organismos privados e instituciones públicas, como el Polo Museale della Campania, la Università degli Studi di Napoli Federico II y el Instituto Garuzzo de Arti Visive.
Ha estado involucrado en la enseñanza y la formación relacionadas con proyectos desarrollados por la Associazione Progetto Museo, el Complejo de Museos de Campania, la Università degli Studi di Napoli Federico II y la Università degli Studi della Campania Luigi Vanvitelli. Ha ganado varios premios en el campo de la ficción de relato corto y, desde 2015, está a cargo de las actividades del laboratorio artístico GTT – Giusto il Tempo di un Tè.