27 noviembre 2023

It’s a wrap! La Feria LOOP desde dentro.

de

La 21ª edición de la feria dedicada al videoarte propone obras con intención poética, retratos políticos y un gran número de propuestas fundamentadas en material de archivo y 'found footage'.

Louis-Cyprien Rials, 'Babel'(2023). Vista de la habitación de Galerie Eric Mouchet en la Feria LOOP 2023. Foto de Carlos Collado. Cortesía de LOOP Barcelona.

Acaba de concluir la 21ª edición de la Feria LOOP después de tres días de intenso trajín en los pasillos del hotel Almanac que, un año más, se ha transformado en una venue artística fuera de lo común. Raras veces vemos al arte manifestarse en un espacio de ocio no como elemento decorativo, sino como  foco de apreciación, reflexión e intercambio.

Las habitaciones del hotel son convertidas temporalmente en chambres noires, iluminadas únicamente por las imágenes proyectadas en las pantallas. «Ven a verme a la habitación 302, en la tercera planta», me dice una galerista, o «Nos conocimos ayer, compartimos cama durante unos 20 minutos», me recuerda una comisaría.. Para apreciar las piezas de video, unx puede quedarse de pie, sentarse o tumbarse en las camas; una experiencia que implica una cierta intimidad intrigante y que involucra todos los sentidos. El cuerpo se vuelve muy receptivo hacia las imágenes en movimiento, con sus sonidos y variaciones de ritmo, color e intensidad.

Participaron 42 artistas representadxs por 38 galerías, procedentes del ámbito nacional e internacional. Una vez más, la selección fue curada  por un comité internacional de excelencia compuesto por lxs coleccionistas Jean-Conrad e Isabelle Lemaître, Josée y Marc Gensollen, Haro Cumbusyan y Renée Drake.

Junto con la variedad, la alta calidad de las propuestas no es simplemente un reflejo del buen criterio del comité: «Al poner el foco en esta expresión artística», sugiere Carlos Durán, cofundador y codirector de LOOP y también director de Senda, «año tras año nos damos cuenta de que hemos superado la fascinación de la tecnología por la tecnología». Sin duda, el uso del medio del video se ha ido sedimentando, aclarando y sofisticando en la práctica artística. Desde el punto de vista de quienes lo disfrutan, continua, «se empiezan a exigir unos máximos de tiempo, unos mínimos de calidad, una narrativa y unos contenidos de una cierta dirección».

Este año  dediqué una atención especial a la feria y, a lo largo de los tres días, me tomé el tiempo de mirar con atención cada una de las propuestas, así como de conversar con viejxs y nuevxs amigxs, para entender los sentimientos de lxs creadores, lxs galeristas y lxs coleccionistas participantes. 

Obras con intención poética que nos hablan de las mil facetas de la existencia humana y de su relación con lo no-humano.

Entre las propuestas más fascinantes de la Feria LOOP, destaca una serie de  trabajos centrados en la recopilación y manipulación de material de archivo: obras que exploran eventos históricos específicos de violencia política,  así como la relación entre imagen y propaganda mediante una mirada profundamente poética. Entre ellos, destacaron sin duda: Familia Guerra (2007) de Pere Noguera, presentada por Bombon Projects (Barcelona); The Same Track (2022) de Thenjiwe Niki Nkosi, presentada por Stevenson (Ciudad del Cabo, Johannesburgo, Ámsterdam); How Was History Wounded? (1989) de Wang Jun-Jieh y Cheang Shu Lea, presentada por Chi-Wen Gallery (Taiwán). 

Jurado Premio Feria LOOP y Premio de Adquisición Feria LOOP 2023. Foto de Carlos Collado. Cortesía de LOOP Barcelona.

El Premio Feria LOOP fue otorgado precisamente al dúo Taiwanés, con un video centrado en la cobertura mediática de la masacre de la plaza de Tiananmén de 1989. El jurado internacional, formado por destacadas personalidades del ámbito artístico –Elvira Dyangani Ose (Directora, MACBA-Museu d’art contemporani de Barcelona), Helena Kritis (Curadora,  WIELS, Bruselas), Andrea Lissoni (Director artístico, Haus der Kunst, Múnich), Benjamin Weil (Director, Centro de Arte Moderna Gulbenkian, Lisboa) y Daniela Zyman (Directora artística, Thyssen-Bornemisza Art Contemporary TBA21, Viena y Madrid)–, expresó su deseo de premiar una obra que anticipa el deterioro  actual de la manipulación mediática en situaciones de violencia y represión política. El galardón fue otorgado a la galería Chi-Wen de Taipéi, que recibe la posibilidad a participar como galería invitada en la próxima edición de la feria.

Shadi Habib Allah, M1 (2022). Still de vídeo. Cortesía de Rodeo Gallery.

El mismo jurado concedió al artista palestino afincado en Nueva York, Shadi Habib Allah, el Premio de Adquisición Feria LOOP 2023 por su obra M1 (2022). Presentada por  Rodeo Gallery (Londres y Piraeus), la pieza ofrece una «mirada interespecies» y una reflexión sobre el valor de la naturaleza, explorando una especulación utópica donde se vislumbra «la posibilidad de la ausencia de jerarquías». El video se centra en una historia sobre lobos mediada por la tecnología, inspirada en la vida de Per Segerbäack, un ingeniero senior de telecomunicaciones que desarrolló síntomas graves debido a la exposición a campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Al mudarse a una cabaña en los bosques de Suecia, encontró huellas de lobos que, aunque parezcan, a primera vista, símbolos de la naturaleza salvaje, representan para el protagonista una amenaza inesperada. De hecho, debido a razones científicas vinculadas con su monitoreo, los animales están equipados con tecnología GPS que genera campos electromagnéticos.

CIFRA Awards 2023. Foto de Carlos Collado. Cortesía de LOOP Barcelona.

Además, la feria introdujo el nuevo Premio CIFRA, otorgado por la plataforma homónima dedicada al media art, que reconoció las obras Solar Noon (2023) de Fredj Moussa, presentada por la galería Le Violon Bleu / Blue Wind Projects (Túnez), y Babel (2023) de Louis-Cyprien Rials, por  la galería Eric Mouchet (París). Este premio se dedica al «arte innovador y la originalidad en la expresión artística, ampliando los límites de las tecnologías de distribución de vídeo»

Fredj Moussa. Solar Noon (2023). Le Violon Bleu / Blue Wind Projects. Foto de Carlos Collado. Cortesía de LOOP Barcelona.

Tengo la posibilidad de hablar con el joven artista Moussa, quién viajó desde París a Barcelona para la ocasión, invitado por su galerista, la curadora Khadija Hamdi, y por la coleccionista algerina Farida Lebbad. En su obra observamos figuras errantes que, al vestir unas esculturas-disfraces, atraviesan paisajes desérticos en una atmósfera marcada por un sentimiento de stasis casi absurdo y por imágenes con colores saturados. 

Llegué al video arte sin darme cuenta, ya que inicialmente me centraba exclusivamente en la escultura. Con el tiempo, incorporé elementos de video en mis esculturas, creando un lenguaje híbrido muy personal. Esta experiencia en LOOP  fue esencial, ya que antes sentía cierto dilema al no encajar completamente en las categorías de videoarte o festivales de cine. Sin embargo, la diversidad de obras en LOOP  me hizo ver que mi enfoque puede tomar muchas formas. Los comentarios positivos y el premio recibido refuerzan mi voluntad de continuar con esta práctica híbrida. (Fredj Moussa)

Diversas obras se ven protagonizadas por cuerpos humanos que desempeñan rituales en entornos naturales. Entre ellas, destaca Burn to Shine (2022) de Ugo Rondinone, presentada por la galería alemana Esther Shipper (Berlín). La obra representa una coreografía nocturna alrededor de un fuego en el desierto, evocando un trance ancestral del Magreb y la conexión entre naturaleza y cuerpo –muy central en la obra de Rondinone.

Jura Shust, Neophyte III: On the Eve of the Shortest Night (2023). Still de video. Cortesía de Management.

También en la película Neophyte III: On the Eve of the Shortest Night (2023) de Jura Shust, presentada por la galería Management (Nueva York), encontramos una escena ritual, esta vez no coreografiada y ejecutada por jóvenes inmigrantes bielorrusos en los bosques de Polonia, cerca de la frontera con Bielorrusia.  Inspirado en la celebración eslava del solsticio de verano, conocida como Noche de Iván Kupala, el video grabado en ultra HD, nos ofrece imágenes en movimiento en altísima resolución. Con tomas sutilmente ralentizadas, la pieza combina diferentes ritmos narrativos, alternando hábilmente vistas  aéreas y primeros planos que describen la belleza del bosque en el tiempo que transcurre entre el crepúsculo y el amanecer.

Por su parte, Mimiko Türkkan interpreta en su propia película Earth Fight (2022), presentada por la galería Analix Forever (Turquía), la lucha desesperada e iracunda del mero ser humano contra una Tierra hostil e imponente. Entrenada en la práctica del boxeo tailandés, la artista turca, doblada sobre sus rodillas, golpea con insistencia exasperada las tierras quemadas de un territorio familiar, el de la costa del mar Egeo en el sur de Turquía.

Mimiko Türkkan Earth Fight (2022). Cortesía de Analix Forever.

Converso con la pareja de coleccionistas Josselin y Aurelie Souris, quienes adquirieron una edición de esta obra, junto con las dos fotos que la acompañaban. También adquirieron una segunda pieza, una edición de It’s coming from inside the house (2022) del artista franco-americano afrodescendiente Nelson Bourrec Carter.

Se trata de dos trabajos muy diferentes y nos fascinan por muchos motivos. A nivel temático, ambos nos hablan del ser humano y de su fragilidad en relación con la naturaleza y con los elementos, de nuestra duración en la tierra como individuos, que es sumamente breve en comparación con la duración eterna de la tierra misma, que evoluciona y renace. (Aurelie Souris)

Nelson Bourrec Carter. It’s coming from inside the house (2022). Still de video. Cortesía de Galerie Alain Gutharc.

Presentada por la galería Galerie Alain Gutharc (París), la película de Nelson Bourrec Carter nos presenta una recolección de materiales de archivo, esta vez de escenas tomadas de películas de terror hollywoodenses ambientadas en los suburbios residenciales americanos, elemento icónico en toda su investigación artística y  conectado con la historia de la segregación racial en Estados Unidos. Una voz en off, la del mismo artista. distorsionada y robotizada, nos habla de la vulnerabilidad de la vida humana expuesta al riesgo constante, haciendo de contrapunto a las escenas inquietantes y perturbadoras protagonizadas por casas fantasmas.

Durante una de las cenas de LOOP, tengo la ocasión de charlar con Nelson, quien comparte sus impresiones sobre la experiencia de la feria desde su perspectiva como artista: 

Creo que la presentación de videoarte es complicada debido a la necesidad de tiempo y atención del público. Sin embargo, aquí se ha creado un espacio donde la audiencia está preparada para dedicar tiempo y atención a las obras. Las personas han mostrado mucho interés y han mirado mi obra por completo, entreteniéndose en conversaciones. (Nelson Bourrec Carter)

Un año más, LOOP ofrece la oportunidad para repensar la cultura del coleccionismo y el mecenazgo del video arte.

Con  un amplio programa de debates y encuentros profesionales, y celebrándose en paralelo a un festival que convierte a la ciudad entera al culto de la videocreación, LOOP Fair es la primera feria en el mundo dedicada exclusivamente al videoarte.

El día de la inauguración, consigo apartar a Durán para hacerle algunas preguntas sobre los orígenes de este proyecto. Todo empezó con la iniciativa de un grupo de galeristas convencidos de que el videoarte podía juntar en un proyecto común dos facciones del sector del arte, aparentemente impulsadas por códigos éticos y de funcionamiento opuestos: las instituciones artísticas y la investigación, por un lado; el del mercado y el coleccionismo privado, por el otro. A pesar de las dificultades iniciales, el tiempo confirmó que esa fue, sin duda, una intuición acertada. 

La idea de concebir LOOP como una plataforma compuesta por tres secciones–una feria, un festival y un programa de encuentros y debates entre profesionales–, y complementada por premios de adquisición y producción, ha apuntado a alimentar una cultura del coleccionismo y del mecenazgo fundamentada en la investigación y el intercambio con artistas, curadorxs, académicxs, galeristas, y coleccionistas/mecenas. Siguiendo a Durán, reconocemos que este evento ha contribuido a cambiar las actitudes en el mercado del arte.

Cabello/Carceller, ‘Una película sin ninguna intención. Después de Chantal Akerman’, 2022. Habitación de Galeria Joan Prats en la Feria LOOP 2023. Foto de Carlos Collado. Cortesía de LOOP Barcelona.

En un contexto en el que las pantallas y las imágenes en movimiento permean más que nunca nuestra cotidianidad, el videoarte emerge como lenguaje artístico contemporáneo que deja atrás los prejuicios de quienes lo consideraban sólo prerrogativa de las colecciones institucionales y de las exposiciones en los grandes museos. Ahora el videoarte también forma parte de las colecciones privadas más modestas si comparadas con las grandes colecciones de filántropos del videoarte como Han Nefkens o Julia Stoschek, entre otras. Cada vez son más lxs coleccionistas que deciden dedicar una habitación de su casa a exhibir  video u otro arte basado en el tiempo, o que alternan cuadros y pantallas en sus paredes. Eso también lo confirma Casper van der Kruk, coleccionista y gran frecuentador de LOOP Fair, quien he tenido el placer de entrevistar  (la entrevista se puede leer aquí). 

Por su parte, Miguel Rios, director artístico de la Fundação Leal Rios (Lisboa)  y uno de los guests de la feria, me comenta que el videoarte entra en la colección  de la fundación como elemento narrativo y figurativo en un contexto en el que predominan las formas abstractas. Pero el video entra también en su casa privada: «Me gusta reunir a amigas y amigos en una pequeña sala de cine para visionar películas y luego infiltrar obras de videoarte en el carrusel de mi programación, para ‘shockear’ a los espectadores. Siempre es una buena manera de estimular la conversación en torno a estas piezas».   

De alguna forma, LOOP se ha vuelto un lugar privilegiado desde el cual repensar la creación, la presentación, la adquisición y la conservación de obras basadas en la imagen en movimiento, un debate que se ha materializado en charlas y encuentros como Collections with Purpose, con la moderación de Amira Solh y la participación de Jean Philippe Vernes and Dorith Galuz; o en la más temprana publicación de I Have a Friend Who Knows Someone Who Bought a Video, Once editada por Carolina Ciuti (Mousse Publishing, LOOP Barcelona, 2016).

Lejos de haberse acotado, la reflexión alrededor del coleccionismo y el mecenazgo sigue siendo relevante y necesaria, y es por ello que en mis conversaciones con nuevxs y viejxs amigxs de LOOP ha emergido la necesidad de seguir pensando y comentando este aspecto.

Carlos Casas. Grotta (2000). Habitación de àngels barcelona en la Fira LOOP 2023. Foto de Carlos Collado. Cortesía de LOOP Barcelona.

En los pasillos de la planta 3, me encuentro con Gabriela Moragas, co-directora junto con Emilio Alvarez (que también es cofundador de LOOP) de àngels barcelona, una de las galerías veteranas de esta feria que este año presenta una obra de Carlos Casas –artista que  representará a Cataluña en la próxima Bienal de Venecia. Le pregunto cómo ha visto cambiar la actitud de lxs coleccionistas hacia el videoarte a lo largo de estos 20 años:

Al principio, prácticamente teníamos que explicar qué era un video. La gente estaba acostumbrada a ver videos en exposiciones, pero muy pocos pensaban en comprarlos y había muchas dudas al respecto. Las ferias de arte no parecían ser el lugar adecuado para exhibir videos, y las exposiciones no eran el entorno propicio para considerar la colección de obras en este medio. Hace 20 años, desde una perspectiva tecnológica, ni siquiera existían las USB. La entrega de videos implicaba proporcionar un disco duro gigante y una caja, lo que le confería una naturaleza más material a la adquisición. Con el tiempo, la percepción y el conocimiento sobre la colección de videoarte han evolucionado. Ahora, los coleccionistas entienden cada vez más que lo importante es el contenido del archivo. (Gabriela Moragas)

The Art Basel and UBS Art Market Report 2022.

Una feria como LOOP parece ser aún más contracorriente y necesaria si consideramos que, hasta el día de hoy, la inclusión del videoarte en la programación de las galerías comerciales y en las ferias sigue siendo escasa. Como se destaca en el informe The Art Basel and UBS Art Market Report 2022, en un mercado del arte dominado por la lógica del valor de reventa y los récords de las subastas, el arte en formato video (junto con el arte conceptual y las instalaciones) se sitúa en un lugar diametralmente opuesto al de la pintura u otros medios tradicionales, como la escultura y los trabajos en papel. Es evidente que el videoarte tiene un mercado dominado por otras dinámicas y que las adquisiciones siguen procesos y criterios propios.

Esta misma reflexión también emerge de mi conversación con Joost Bosland, uno de lxs directores y accionistas de la galería Stevenson (Ciudad del Cabo, Johannesburgo, Ámsterdam), una de las new entries de la Feria LOOP. Sobre su primera experiencia en la feria, comenta:

Nadie me ha preguntado por los resultados de subastas, lo cual se ha vuelto tan raro en el mundo del arte contemporáneo: encontrar un entorno donde el valor de reventa de las obras no sea consciente o subconscientemente parte del proceso de decisión o de las conversaciones. Y aquí en LOOP parece que a nadie le importa el valor [de las obras] en el mercado secundario. El hecho de que casi no hay valor de reventa para la mayoría del videoarte elimina por completo toda esa conversación. Así que solo estamos hablando de arte, ideas e imaginación. Ha sido tan interesante de experimentar y me anima mucho a impulsar más el video en el programa de la galería. (Joost Bosland)

Thenjiwe Niki Nkosi. The Same Track (2022). Still de video. Cortesía de Stevenson.

También me comenta que su experiencia en LOOP ha sido sorprendentemente inspiradora, debido a que el público es muy sensible y educado sobre el videoarte, y el nivel de conversaciones y de preguntas ha sido realmente alentador. Su entusiasmo se manifestó genuinamente en nuestra conversación, a pesar de que, en ese momento, todavía no se había vendido ni una edición de la pieza presentada por su galería, The Same Track (2022) de Thenjiwe Niki Nkosi (Nueva York, 1980), una  de las obras que varixs consideramos ser entre las más especiales de este LOOP. Le pregunto si es porque las pinturas de esta artista sudafricana-estadounidense son quizás más populares que su obra de video. Sin embargo, Bosland insiste en que sus videos se ven y se coleccionan de igual manera, sino más  que sus pinturas. Solo en el ámbito de las ferias de arte es más conocida como pintora, mientras que en términos de su investigación artística, el video juega un papel fundamental. Estoy de acuerdo con él, pues cuando vivía en Sudáfrica de esta artista conocí y me enamoré primero de sus obras vídeo.  No me sorprendería que en las próximas semanas se materialice una adquisición importante para esta gran pieza. Pues, LOOP, a menudo, es el punto de inicio de conversaciones que se concretan después de la feria, especialmente cuando el comprador es una fundación o un museo, cuyas adquisiciones están sujetas  a procesos más largos.

Tuve una conversación pertinente sobre  este asunto durante la cena de bienvenida, cuando una pareja de amigxs coleccionistas me presentó a Sacha Guedj Cohen, la  joven directora de Spiaggia Libera (París),  galería parisina que abrió hace 8 meses: ¡LOOP es su tercera feria!

En el momento de decidir por qué ferias apostar, LOOP estaba entre mis primeras opciones. Pienso sinceramente que una feria dedicada al videoarte tiene la capacidad de juntar público y coleccionistas con una sofisticación de gustos e intereses que no siempre es fácil encontrar en ferias más generalistas. Aquí no espero tener una conversación en torno a si una pintura se combina bien con el sofá. (Sacha Guedj Cohen)

Su propuesta es tan atrevida y acertada como su estrategía: Going to the Meta Hospital (2021) de Valentin Ranger plantea un mundo virtual utópico concebido como un reino del cuidado absoluto y la acogida indiscriminada. Su Meta Hospital combina dibujos, imágenes 3D, imágenes fijas e imágenes en movimiento para crear un universo queer capaz de ofrecer amparo a todos los seres que, en nuestro mundo físico y político actual, estarían marginalizados. 

Going to the Meta Hospital es una obra que nos impresionó  a varias, como emerge de mi conversación con Isabelle Bertolotti, Directora del Museo de Arte Contemporáneo de Lyon y Directora artística de la Bienal de Arte Contemporáneo de Lyon,  con quién compartimos un interés curatorial por  la noción de hospitalidad y cuidado. 

Una vez más, nos despedimos de la Feria LOOP con la promesa de regresar en futuras ediciones. Nos acompaña un sentimiento de euforia por los encuentros con obras especiales y el intercambio con viejxs y nuevxs amigxs: un recordatorio de la vitalidad del videoarte, así como de la comunidad apasionada que lo respalda. 

Mariella Franzoni

Sobre el autor

Mariella Franzoni es curadora, gestora cultural y doctora por la UPF (Barcelona). Especializada en Antropología Cultural, Arte Contemporáneo, Teoría de la Curaduría y Mercado del Arte, ha desarrollado su perfil profesional de manera transversal en el ámbito del arte contemporáneo en el contexto internacional a lo largo de 15 años. Su trayectoria profesional incluye investigación académica y enseñanza, práctica curatorial y asesoramiento, así como roles de gestión, coordinación, dirección y programación en organizaciones y certámenes artísticos. Ha participado en residencias curatoriales, seminarios y eventos en organizaciones como Pompidou, Kandinsky Library, CDAN, JAG Museum, MACBA, African Art in Venice Forum, HKW Museum entre otros. Como curadora independiente, colabora con artistas, galerías, festivales e instituciones, especialmente en Europa y África. Es curadora asociada de la Investec Cape Town Art Fair, en Sudáfrica, donde es responsable del programa «Tomorrows/Today», una plataforma dedicada a artistas emergentes que apunta a reunir creadores de varias regiones del mundo en el contexto sudafricano. Es co-curadora del programa para coleccionista para el collectors club neoyorquino The Cultivist en Barcelona. También comparte su conocimiento como asesora de arte, con el objetivo de crear nuevas sinergías entre coleccionistas privados y el tejido artístico, a través de su iniciativa The Good Art Advice desarrollada en colaboración con otres curadores y profesionales del mundo del arte.