09 marzo 2022

El «programa curatorial expandido» Me gustas pixelad_ en La Casa Encendida (Madrid) del 10 al 12 de marzo

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Del 10 al 12 de marzo, el proyecto dedicado a explorar los puntos de encuentro entre las artes escénicas y el mundo digital, propone una reflexión sobre el devenir neomedieval liderado por la alta tecnología.

Yessi Perse, 'TOP5: Fairytales of Eternal Economic Growth'. Cortesía de 'Me gustas pixelad_'

En su quinta edición –que tendrá lugar del 10 al 12 de marzo en La Casa Encendida (Madrid)–, el proyecto dedicado a explorar los puntos de encuentro entre las artes escénicas y el mundo digital, propone una reflexión sobre el devenir neomedieval liderado por la alta tecnología y presenta a un amplio cartel de artistas: performers, cantantes, documentalistas y «profetisas» del ámbito nacional e internacional. Hace unos días, hablamos de ello y de la trayectoria del proyecto con Matías Daporta, comisario de la propuesta. 

Artes escénicas y mundo digital: el recorrido de Me gustas pixelad_

«Cuando La Casa Encendida me propuso diseñar un festival, estaba leyendo mucho sobre el Net.art y me di cuenta de que no había ninguna referencia relevante sobre la performance y sus cruces con la cultura digital, durante ese boom de los dosmiles. Así que me pareció pertinente pensar en una propuesta que funcionase como antología de las artes en vivo más allá del cuerpo sensible y del espacio físico», explicó Daporta. «Además, en muchos festivales digitales, los videojuegos seguían estando muy denostados  y quería crear un espacio dinámico en donde explorarlos, más allá del ocio o del mero hecho tecnológico, y ponerlos en conversación con otras artes».

Es así que, en 2018, nace Me gustas pixelad_, un «programa curatorial expandido» –como le gusta definirlo a Daporta– que busca proponer una nueva representación de la corporalidad (o del cuerpo performativo), en una época hipertecnológica e hiperinformatizada. En este sentido, las propuestas que conforman la programación no utilizan las pantallas de ordenador, los móviles y las tablets para relegar el cuerpo a un segundo plano, sino más bien para ofrecer otra experiencia de ello.  

Cartel de la primer edición de ‘Me gustas pixelad_’ en 2018. Diseño gráfico por Sofía Estévez. Fuente: lacasaencendida.es

De acuerdo con esto, la primera edición trataba sobre la relación entre las artes vivas y la pantalla, a través de una programación organizada en capítulos: Artista en su escritorio; Performer cómo avatar; Artista en sus redes sociales. A la vez, problematizaba nuestra relación con el consumo constante de «imágenes empobrecidas por la descarga, el copy-paste o la mala conectividad», reivindicando, así, «la realidad del cuerpo en alta resolución». 

La segunda edición, que tuvo lugar en 2019, tomaba como punto de partida la teoría del «existencialismo-virtual», destacando cómo los «cuerpos digitales suponían una parte intrínseca de la condición humana». En paralelo, La Casa Encendida y ESNE-Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología proponían un hackathon [término usado en las comunidades hacker para hacer referencia al desarrollo colaborativo de un software], con el objetivo de diseñar prototipos de videojuegos inspirados en la práctica de artistas de performance.

El año siguiente, Me gustas pixelad_ fue interrumpido de pleno por la pandemia: el evento inauguraba el día 10 de marzo y el día 14 se declaraba el estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19. «Contrariamente a lo que se podría pensar, dada la naturaleza digital del evento», explica el comisario, «el confinamiento no facilitó su organización: mi apuesta era otra. No soy reacio a los festivales en línea, pero Me gustas pixelad_ no es eso. Para mí es esencial cuestionar nuestra relación con las pantallas con y desde el cuerpo. Para hacerlo, el cuerpo físico, tangible, en presencia es fundamental.» 

Pese a la cancelación forzada de algunas actividades y a una larga interrupción que hizo que algunos eventos se postergasen hasta junio, la edición de 2020 propuso reflexionar sobre la «deshumanización de la guerra», tras el aterrizaje en Badajoz de los primeros drones militares del ejército español. La programación reunía propuestas que buscaban «deconstruir el camino que recorre una tecnología de origen militar hasta devenir en un objeto de entretenimiento de masas». 

Finalmente, en formato híbrido, presencial y virtual, la cuarta y última edición de Me gustas pixelad_ abordaba «la gestión emocional del trauma, analizando cómo las artes vivas y los medios digitales respondían ante el». El amplio programa –que contaba con aportaciones de Daniel Moreno Roldán (Barcelona, 1990) y Roc Herms (Barcelona, 1978), Alejandra López Gabrielidis (Mendoza, 1986) y Mar Medina, Rafael Frazão (São Paulo, Brasil) y Javier Vaquer Ollero (Toledo, 1984), entre otros–, quería analizar el impacto de las nuevas tecnologías en la gestión de la(s) crisis, atravesando una historia reciente marcada incomprensiblemente por acontecimientos violentos. 

Daniel Moreno Roldán y Roc Herms, ‘Instadeath’. Fuente: lacasaencendida.es

Denotando una actitud muy atenta y sensible hacia los sucesos contemporáneos, año tras año el proyecto ha conseguido, así, sentar las bases para un discurso que continúa sobre nuestra relación polifacética con los medios digitales, un espacio de experiencia compartida en dónde interrogar al cuerpo hiperconectado desde un punto de vista sociológico, antropológico, filosófico, mágico… 

Devenir neomedieval y alta tecnología: la edición 2022

En su quinta edición, que tendrá lugar del 10 al 12 de marzo en La Casa Encendida en Madrid, Me gustas pixelad_ fomentará una reflexión sobre cómo la alta tecnología haya dado paso a «nuevas formas de espiritualidad y superstición que evolucionan al ritmo de su avance», tomando como punto de partida el concepto de Neomedievalismo elaborado por el semiólogo y filósofo italiano Umberto Eco en 1973 (Dreaming in the Middle Ages) y la noción más reciente de Tecnofeudalismo

 

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Como explica Daporta «Eco llamó Neomedievalismo al uso de la narración romantizada, y en algunos casos fantasiosa, de la historia medieval (europea), como medio de representación de situaciones actuales complejas». En cambio, la teoría política contemporánea entiende el Neofeudalismo como un sistema de monopolios financieros que controlan a individuos y culturas, forzándolos a una situación de pobreza y/o dependencia. El resultado es una dicotomía entre clases altas y bajas, Norte y Sur, elites y masas, que parece evocar las relaciones feudales de hace siglos.  

«El Medievo» continúa Daporta «es un período suficientemente lejos para ser romantizado y suficientemente cerca para que nos sentamos apegados a él. Pero es importante destacar que existen muchos medievos: el de izquierda, el de derecha, el ecológico…En los últimos años, la revisitación de la estética medieval ha literalmente invadido Internet; los memes hechos con imágenes de manuscritos, el fenómeno musical #barcore o el challenge medieval en TikTok son solo algunos ejemplos. Estas tendencias revelan una reflexión –más o menos explícita– sobre nuestras situación de vasallaje y pleitesía tecnológica desde la cultura visual».

Vivimos atrapados en una relación de dependencia continuada de macro-empresas como Google, Amazon, Meta, Microsoft y Apple. Los grandes monopolios virtuales nos someten a un feed constante de información, datos, preferencias, y en cambio nos devuelven productos, contactos y experiencias customizadas. «Parece que inconscientemente sabemos que nos hemos convertido en vasallos», apunta el comisario de Me gustas pixelad_, «y es también por ello que se ha registrado un retorno a la moda medieval en las redes sociales.» Incluso el propio Daporta desarrolló su alter-ego medievalista durante la pandemia, un personaje «rural» en el medio de una cultura urbana, cuyas aventuras pueden consultarse en su cuenta de Instagram (@un_pretil). 

 

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Esta edición abrirá sus puertas con un documental del colectivo 3PV, nacido en 2016 con la idea de realizar análisis narrativos y artísticos de videojuegos en formato visual. Bajo el título Nuevos dioses, cultos y deidades tecnológicas, la proyección explorará «como la historia de la mitología y la religión ha guiado el desarrollo de las historias de los videojuegos». Cómo nos explica Daporta, el documental inicial establecerá el tono para el resto de la programación. 

El segundo día, Las hijas de Felipe (dúo español formado por Ana Garriga y Carmen Urbita) realizarán por primera vez en vivo su conocido podcast «sobre la explotación de las redes sociales por parte de la iglesia, como herramienta para llevar a cabo un proceso de evangelización masiva y como recurso para conseguir dinero» y conversarán al terminar con el cura Damián María Montes (España) y el artista David Macho (España). Monjas, dinero y TikTok podrá escucharse también en streaming. 

Por otro lado, destaca Cassandra Has Turned 1, instalación performativa orquestada por la coreógrafa e intérprete fundadora de Construction Company, Kareth Schaffer (Alemania), donde «tres profetisas multilingües despiertan a Casandra para predecir el futuro» –misma petición que le hacemos a menudo a los algoritmos de inteligencia artificial. 

En cambio, Yessi Perse, junto a la cantante solista Nebula Millarca y al Coro Joven Filarmonía, presenta el estreno de TOP5: Fairytales of Eternal Economic Growth, «una serie de himnos de nuestros nuevos señores feudales: Amazon, Meta, Microsoft, Apple y Google, que puede que se conviertan en la banda sonora del pronosticado mundo tecno feudal al que nos dirigimos». Completan el programa Amadora Llama de Veza Fernández (España), una reinterpretación sonora del éxtasis de Santa Teresa de Ávila, y el taller sobre Latinofuturismo impartido por André Felipe (Brasil).

Para seguir con las visiones y los estados alterados, algunas de las piezas que conforman la programación estarán conectadas por la experiencia sensorial propuesta por Ainhoa Hernández (Madrid, 1989): la ingesta de Sorbito(s) de pociones, de formatos y consistencias distintas. (Consulta todos los detalles de la programación de Me gustas pixelad_ 2022 aquí). 

Una cita irrenunciable en el campo de las artes en vivo

Las necesidades de cada edición van cambiando según el alcance de las propuestas, haciendo necesario un trabajo constante (y a veces agotador) de captación de fondos. El apoyo de la universidad ESNE ha sido una constante a lo largo del recorrido de Me gustas pixelad_, pero la ayuda de embajadas, consulados u otras organizaciones es necesaria para mantener el corte internacional del festival.

Y esta es una de las complejidades a las que se enfrentan la mayoría de eventos con cadencia periódica (¡y con equipos pequeños!). La posibilidad de acceder a subvenciones a más largo plazo agilizaría la organización de muchas iniciativas culturales –sobre todo para aquellas estructuras reducidas, y a veces unipersonales, que no benefician de un personal especializado. En este sentido, la colaboración entre proyectos afines se convierte en una herramienta clave para hacer frente a la precariedad estructural del sector. Posibilita compartir recursos materiales, tecnológicos e incluso discursivos. 

«Cuando nació Me gustas pixelad_ en 2018, en Madrid no habían muchos festivales dedicados a la cultura digital», explica Matías Daporta. «En Barcelona, en cambio, ya existían iniciativas que abordaban el universo digital desde distintas perspectivas [basta con pensar en el Mira Digital Arts Festival, en el MUTEK o The Influencers festival que, «a la espera de un futuro postpandémico», lanzó el programa de investigación Freeport – nota de la redacción]. Pero justo después de Me gustas pixelad_, Madrid se convierte en la ciudad elegida para proyectos como: Tentacular. Festival de Tecnologías Críticas y Aventuras Digitales en Matadero Madrid; Canal Connect en Teatros del Canal; MMMAD – Festival Urbano de Arte Digital por toda la ciudad. Antes del estallido de la pandemia, tenía entonces la intención de proponer a estas organizaciones de unirnos para empezar a abrir una conversación continuada. Estábamos todos repartidos en momentos distintos de la agenda cultural y la colaboración hubiera abierto una vía para diluir la naturaleza efímera del “hacer festivalero”. Además hubiera permitido hacer la programación de cada uno mas visible, gracias a una presencia expandida, por medio de acciones distintas, a lo largo de todo el año. Sin embargo, la Covid-19 implicó la interrupción forzada de muchos de estos proyectos y esta posibilidad también se quedó en stand by».

Pese a estas circunstancias, y a todas las dificultades que conlleva el «estar aislado», Me gustas pixelad_ se confirma un año más como cita irrenunciable en el campo de las artes en vivo, de la performance y del pensamiento tecnológico expandido, con y desde el cuerpo. 

Concluye Daporta: «Lo tangible es independiente de lo virtual, pero lo virtual no de lo tangible; y es en el marco de esta relación dialéctica que germinan las propuestas performativas de Me gustas pixelad_», un programa curatorial en dónde el cuerpo dialoga de manera dinámica con los bits, los glitches, los gateways, las múltiples exportaciones, descargas y transferencias…

Consulta la programación de esta edición 2022 aquíPara conocer el contenido de las pasadas ediciones, aquí

 

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Carolina Ciuti

Sobre el autor

Carolina Ciuti (Pistoia, 1990) es comisaria de arte contemporáneo e investigadora en el campo de las artes visuales y escénicas. Es Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Florencia (2009-2012) y ha cursado un Master en Arte Contemporáneo en el Sotheby’s Institute of Art de Londres (2013-2015). Desde septiembre de 2021 es Directora de la revista digital exibart.es. Entre septiembre de 2016 y diciembre de 2022 fue Directora Artística del Festival de videocreación LOOP Barcelona, donde empezó a trabajar como comisaria en 2015. En LOOP, produjo exposiciones, ciclos de cine y performances de artistas internacionalmente reconocidxs como: Regina De Miguel, Agnes Meyer-Brandis, Aleksandra Mir, Steina & Woody Vasulka, Anton Vidokle y Adriana Vila Guevara. Ciuti ha comisariado exposiciones, programas de performances y proyecciones en instituciones o manifestaciones como: Spazio Volta (Bergamo, Italia); Westbund Art & Design (Shanghái); Filmoteca de Catalunya, Fabra i Coats-Centre d’Art Contemporani de Barcelona, MACBA-Museu d’Art Contemporani de Barcelona, Real Círculo Artístico (Barcelona); FIAC (París), entre otros. Ha editado las publicaciones Before the Name: A Book on an Itinerant Performance Project (RAM Editions, 2018) y I Have A Friend Who Knows Someone Who Bought a Video, Once (Mousse Publishing, 2016). Es además colaboradora estable de la revista de cultura contemporánea La Maleta de Portbou y coordinadora del proyecto fotográfico KBr Flama de la Fundación MAPFRE. Entre 2017 y 2021 ha sido parte de CRiB, colectivo artístico con el cual se dedicaba a crear proyectos híbridos entre las artes visuales, el teatro y la performance. Ya sea a través de la escritura, el comisariado o la investigación, todos sus proyectos denotan un profundo interés por la noción del ‘tiempo’ en todas sus facetas.