La bienal nómada europea, Manifesta, se prepara para celebrar su 15ª edición en Barcelona, marcando un hito en su trayectoria desde el 8 de septiembre al 24 de noviembre de 2024. Será la edición mas extensa en términos geográficos desde el inicio de la manifestación, involucrando a la ciudad de Barcelona junto con once ciudades del área metropolitana: Badalona, Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, L’Hospitalet de Llobregat, Granollers, Mataró, Sabadell, Sant Adrià de Besòs, Sant Cugat del Vallès, Santa Coloma de Gramenet y Terrassa.
El desafío asumido por Manifesta 15 es notorio y responde a una petición concreta de las instituciones locales: expandirse a una escala regional, comprometiéndose con una población de 5,1 millones de habitantes. Según explicaron ayer en la rueda de prensa lxs representantes políticxs de las instituciones locales (Ayuntamiento de Barcelona, Generalitat de Catalunya y Diputación de Barcelona) –cuyas declaraciones ocuparon casi todo el acto–, este compromiso se traduce en un enfoque cultural descentralizado, posibilitado «por la necesaria renuncia de protagonismo de la ciudad de Barcelona» (Xavier Marcè).
Tres clústers y un equipo artístico
En la investigación prebienal que empezó hace casi un año, diez entre artistas individuales y colectivos artísticos fueron invitadxs a explorar, a escala metropolitana, narrativas y desafíos locales «para hacerlos resonar a nivel global» (Hedwig Fijen, fundadora de Manifesta). Los resultados de la investigación llevada a cabo por Arquitectes de Capçelera, Embassy of the North Sea, On-Trade Off, Elmo Vermijs, Lara Schnitger, radio SLUMBER, Massa Salvatge, INLAND, Anaïs Florin y Diversorium, se presentan en una visualización en curso en el emblemático edificio Gustavo Gili, sede central de Manifesta 15.
El programa –sin duda ambicioso– se estructura en tres clústers: «Imaginando futuros», «Cuidar y ser cuidados» y «Equilibrando conflictos». Cada clúster tiene un punto de partida simbólico. En Sant Adrià de Besós, se inaugurará el sitio monumental Tres Xemeneies (Tres Chimeneas) que, junto al litoral, actuará como sede para «Imaginando futuros», mostrando intervenciones artísticas en la sala de turbinas y áreas exteriores. El Monasterio de Sant Cugat será la sede principal para «Cuidar y ser cuidados», mientras que la Casa Gomis, una villa privada en El Prat de Llobregat, será el punto de inicio para «Equilibrando conflictos».
A este programa concebido por el equipo artístico, que derivará en proyectos realizados en Catalunya, se sumara también una serie de colaboraciones internacionales. La lista definitiva ampliada de participantes en Manifesta 15 se publicará en primavera de 2024.
La convocatoria para proyectos locales
En la rueda de prensa solo pudimos conocer las intenciones generales de esta estrategia curatorial; el acto, más bien institucional, no dejó espacio para profundizar más en los contenidos y en las propuestas artísticas en fase de gestación. Al acabarse la presentación, Fijen dio a conocer los nombres de lxs 10 artistas o colectivos ganadorxs de la convocatoria de producción para proyectos locales –Claudia Pagès (Barcelona, 1990), Jokkoo Collective (Barcelona), La Casa dels Futurs (Barcelona), Lola Lasurt (Barcelona, 1983), Matias Daporta (nacidx en Galicia, afincadx en Barcelona), Metropolis (Barcelona), Nora Ancarola (Buenos Aires, 1955), Rosa Tharrats (Barcelona, 1983) & Gabriel Ventura (Barcelona, 1988), Tornen les Esquelles y Transductores–, seleccionadxs por un jurado formado por Hedwig Fijen, Filipa Oliveira, Elvira Dyangani Ose (directora del MACBA, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona), Erzë Dinarama (arquitecta, investigadora y diseñadora interdisciplinaria), Annelies Broekman (consultora freelance sobre políticas de gestión del agua, participación ciudadana y promoción de redes de movimientos sociales).
La convocatoria destinada a artistas locales contaba con un presupuesto de €150.000 para financiar hasta 15 proyectos, cada uno limitado a un máximo de €15.000, con apenas €2.000 destinados a honorarios.
Desafíos y reflexiones críticas
En medio de la anticipación por la llegada de Manifesta 15 a Barcelona, es esencial adentrarse en aspectos críticos que suscitan interrogantes sobre la participación local y la sostenibilidad inherente al evento. Es significativo recordar que, dentro de sus clústers, Manifesta subraya la urgencia de adoptar prácticas de cura tanto entre individuos como hacia nuestro planeta. En este contexto, el entusiasmo se fusiona con la necesidad de abordar con claridad estos desafíos, destacando la relevancia de una participación auténtica y un compromiso sostenible con las comunidades locales y el medio ambiente.
Cabe destacar que el presupuesto total del evento es considerable y asciende a €8.566.860 euros, con contribuciones significativas del Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya, la Diputación de Barcelona y la fundación holandesa Ammod. Aunque gran parte de la programación quede por anunciar, se espera que la organización esté a la altura de sus intenciones, asegurando una distribución equitativa de los recursos –empezando, justamente, por garantizar condiciones de trabajo cómodas para lxs artistas involucradxs.
Otro aspecto que suscita interrogantes es la sostenibilidad y el impacto real de Manifesta 15 en la conexión entre las ciudades metropolitanas. ¿Cómo se producirán las obras en términos prácticos? ¿Hasta qué punto se cumplirá la promesa de ser un evento sostenible que transforme de manera significativa el tránsito entre las ciudades implicadas? La falta de información detallada sobre el contenido y la ejecución de las obras contribuye a la incertidumbre, generando la necesidad de una comunicación más completa para respaldar las aspiraciones declaradas de Manifesta 15 Barcelona.
Quedamxs atentxs a nuevos desarrollos con el deseo de que la Bienal nómada consiga generar en Barcelona y el área metropolitana el impacto significativo que define su misión.
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