27 diciembre 2021

La Bienal de Gwangju, Lee Sook-Kyung y el punto de inflexión de la identidad coreana

de

Sook Kyung Lee. Foto de Roger Sinek.

Reconocida como uno de los principales eventos en el calendario del arte contemporáneo internacional, la 2023 será dirigida por Lee Sook-Kyung, comisaria «transnacional».

La atención hacia la escena artística en Asia sigue aumentando. Por un lado, grandes galerías y casas de subastas se apresuran para colocar sus banderas en ciudades consideradas como las más animadas. Es el caso, por ejemplo, de Pace Gallery o de Phillips, que han abierto sedes en Seúl y Hong Kong respectivamente. Por otro lado, los eventos periódicos han conseguido un hueco en el calendario oficial de los acontecimientos internacionales, aunque reivindicando su «autonomía». Entre ellos, la Bienal de Gwangju, en Corea del Sur, que acaba de anunciar la dirección artística para su 14ª edición (que inaugurará en abril de 2023): se trata de Lee Sook-Kyung, Chief Curator of International Art en la Tate Modern de Londres.

La elección de la Bienal de Gwangju

Esta ha sido seguramente una decisión significativa: pese a haber nacido en Corea, Lee Sook-Kyung lleva mucho tiempo viviendo “fuera de casa”. Después de licenciarse y cursar una maestría en Historia y Teoría del Arte por la Universidad de Hongik, ha trabajado como comisaria en el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de 1993 a 1998. Luego se ha mudado al Reino Unido para cursar un Master en Crítica de Arte en la Universidad de Londres y un Doctorado en Historia y Teoría del Arte en la Universidad de Essex. Antes de trabajar en la Tate Modern, Lee Sook-Kyung ha ocupado varios cargos en la Tate Liverpool y en el Tate Research Centre.

Entre las exposiciones más recientes que ha comisariado en la Tate Modern, destaca la retrospectiva itinerante dedicada a Nam June Paik –probablemente el artista coreano más conocido en el mundo, también expatriado muy pronto. Sin embargo, hay que reconocer que en los últimos años el arte coreano de vanguardia –como la corriente Mono-Ha liderada por Lee Ufan– ha sido objeto de un profundo re-descubrimiento desde un punto de vista expositivo, crítico, historiográfico e incluso de mercado. 

En su anuncio, la Fundación Bienal de Gwangju dijo que había elegido a Lee Sook-Kyung por su papel clave en la difusión del arte coreano en el ámbito internacional. La Bienal elogió particularmente el Pabellón de Corea que Lee Sook-Kyung comisarió para la Bienal de Venecia en 2015, con obras de Moon Kyungwon y Jeon Joonho (dúo de artistas conocidos en Europa gracias a su participación en dOCUMENTA (13) en Kassel en 2012). En el marco de la misma Bienal, el coreano Im Heung Soon fue galardonado con el León de Plata como artista joven más prometedor (aunque nacido en 1969).

Una perspectiva no occidental

Aunque no se han publicado noticias más precisas sobre el tema de la Bienal de Gwangju de 2023, el evento debería centrarse en el “Gwangju Spirit”. Como han anticipado los organizadores, el evento abrirá una conexión entre el contexto global y la ciudad de Corea del Sur. Hoy Gwangju es un próspero centro de industrias de alta tecnología; el 18 de mayo de 1980 la ciudad fue el escenario de la «Masacre de Gwangju» contra la dictadura de Chun, Doo-hwan.

«El papel del arte es abordar nuestra crisis y proponer direcciones futuras: los conflictos raciales y de clase, la emergencia climática y las preocupaciones ambientales, la pandemia causada por la COVID-19 son crisis de magnitud planetaria, que los artistas de nuestro tiempo están explorando”, dijo Lee en un comunicado, prometiendo su compromiso con “Una perspectiva no occidental”.

Entre sus últimos proyectos de comisariado destaca A Year In Art: Australia 1992, actualmente en la Tate Modern de Londres. La exposición toma como punto de partida el histórico juicio de 1992 que se resolvió a favor de Edward Koiki Mabo, activista por los derechos territoriales de las islas del Estrecho de Torres. El juicio eliminó  el concepto de terra nullius, la «tierra de nadie», a través de que los británicos justificaron la colonización de la tierra que ahora es conocida como Australia. La exposición explora la forma en que los artistas han interpretado la relación entre los pueblos aborígenes del Estrecho de Torres y sus tierras, así como el impacto continuo de la colonización en las formas de representar a la sociedad australiana en la actualidad.

Mario Francesco Simeone

Sobre el autor

Licenciado en Historia del Arte por la Università degli Studi di Napoli Federico II, es miembro del Orden Nacional de Periodistas desde 2015. Ha colaborado con varios periódicos, diarios generalistas y revistas culturales nacionales. Es redactor jefe de exibart Italia y colabora habitualmente con el periódico Il Manifesto. Ha realizado proyectos de curaduría y actividad relacionada con gabinetes de prensa en la organización de exposiciones de arte moderno y contemporáneo, en colaboración con organismos privados e instituciones públicas, como el Polo Museale della Campania, la Università degli Studi di Napoli Federico II y el Instituto Garuzzo de Arti Visive.
Ha estado involucrado en la enseñanza y la formación relacionadas con proyectos desarrollados por la Associazione Progetto Museo, el Complejo de Museos de Campania, la Università degli Studi di Napoli Federico II y la Università degli Studi della Campania Luigi Vanvitelli. Ha ganado varios premios en el campo de la ficción de relato corto y, desde 2015, está a cargo de las actividades del laboratorio artístico GTT – Giusto il Tempo di un Tè.