Max Estrella presenta la segunda exposición de La Ribot (Madrid, 1966) en la galería, titulada LaBOLA Desborda. Se inaugura el día 17.2.24 a las 12 h, concretamente en el patio interior de la calle de Santo Torné, 6 en Madrid. La exposición estará abierta al público hasta el 27.4.24.
La Ribot es una artista multidisciplinar que lleva años trabajando en el ámbito de la danza, el teatro, la performance y el vídeo, convirtiéndose en una artista internacional que ha acabado representado en museos y teatros de todo el mundo, y le ha llevado a ser galardonada con el prestigioso León de Oro de la Bienal de Venecia de Danza en 2020. En esta exposición, nos presenta a través de fotografías su performance LaBOLA, que tuvo lugar el verano pasado en El Prado.
El día 9.7.23, la galería central del Prado fue ocupada de forma caótica por objetos y prendas de ropa esparcidas por el suelo. Al inicio de la performance, se puede observar tres intérpretes que evolucionan creando con sus propios cuerpos una bola humana que se hace y deshace a través de un movimiento permanente, sin perder en ningún momento el contacto. LaBOLA recorre la galería mientras se intercambian ropa y objetos, tropezando con el público y las obras de arte más notables del museo.
La acción realizada en el Prado, fue un antes y un después para LaBola también realizada a la propia exposición de la artista A escala humana (2022) en Alcalá 31. La serie de imágenes que expondrá Max Estrella, muestran las distintas dimensiones espaciales que componían la sala, haciéndonos testigos de una rareza desconcertante causada por un desorden de los elementos. El público no mira los cuadros, sino a unos “okupas” que intercambian ropas y objetos, los vigilantes, superados por la situación tratan de proteger las obras de las paredes. Pero las imágenes editadas por La Ribot nos muestran que Velázquez, Tintoretto o Veronés se rozan con LaBOLA formada por Ludovico Paladini, Piera Bellato y Mathilde Invernon, y todos ellos a su vez con los visitantes perplejos. Nadie mira a cámara porque en realidad esto no son fotos, son cuadros vivos.
En LaBOLA Desborda, podemos observar la acción a través de 25 fotografías editadas por la artista, que reflejan la intensidad del momento, de esta manera, nos da la oportunidad de apreciar los detalles y hacer una relectura de la performance. En palabras del historiador Jean François Chevrier, «nunca se había mostrado con tanto esplendor cómo la danza, que es el arte del movimiento por excelencia, puede encontrarse con el lenguaje de los gestos de la pintura clásica».
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