02 octubre 2025

Lara Fluxà y Miguel Ángel Tornero, seleccionadxs para el Programa de Residencias Artísticas en Ciudad de México

de

El programa es impulsado por Acción Cultural Española (AC/E) y el Centro de Arte Fundación María José Jove (FMJJ), en colaboración con la Fundación Marso.

Retratos de Lara Fluxà (izquierda) y Miguel Ángel Tornero (derecha).

La movilidad artística internacional se ha convertido en una herramienta clave para abrir diálogos entre contextos culturales diversos. En esa línea, el Programa de Residencias Artísticas en Ciudad de México, impulsado por Acción Cultural Española (AC/E) y el Centro de Arte Fundación María José Jove (FMJJ), en colaboración con la Fundación Marso, acaba de anunciar los nombres de los artistas seleccionados en su edición de 2025: Lara Fluxà (Palma de Mallorca, 1985) y Miguel Ángel Tornero (Baeza, 1978).

Los dos proyectos elegidos —Calzadas anfibias, de Fluxà, y La lógica tianguis, de Tornero— han destacado entre 165 propuestas por su capacidad para articular un intercambio crítico entre España y México, vinculando la práctica artística con la memoria, la ecología urbana y la vitalidad cultural de la capital mexicana.

El agua como memoria y fragilidad: Lara Fluxà

La investigación de Lara Fluxà se centra en materiales como el agua, la luz o el vidrio, entendidos no solo como recursos formales sino como metáforas de un equilibrio precario. Su proyecto, Calzadas anfibias, propone una reflexión sobre la relación histórica de Ciudad de México con el agua: desde su fundación sobre un territorio lacustre hasta los procesos de urbanización que han transformado radicalmente su ecosistema.

A través de esculturas e instalaciones, Fluxà pone en diálogo la cosmovisión indígena y los sistemas hidráulicos antiguos con la actual crisis medioambiental de la ciudad. Su aproximación no es nostálgica ni puramente arqueológica: es un intento de activar memorias materiales y culturales que permitan repensar cómo habitamos el entorno en tiempos de crisis climática.

El recorrido de Fluxà, formada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y con un máster en Producción e Investigación Artística, ha consolidado una práctica reconocida en espacios como Es Baluard (Palma, 2021), el Pabellón Catalán en la Bienal de Venecia (2022) o Bombon Projects (Barcelona, 2024). Su obra, siempre atenta a la vulnerabilidad de los ecosistemas, coloca en el centro la urgencia de imaginar modos de coexistencia basados en el cuidado.

El mercado como collage urbano: Miguel Ángel Tornero

Por su parte, Miguel Ángel Tornero se aproxima a Ciudad de México a través de uno de sus escenarios más vibrantes y cotidianos: los tianguis, mercados tradicionales de origen náhuatl. Su proyecto, titulado La lógica tianguis, convierte estos espacios en un laboratorio visual donde convergen fotografía, collage y objetos encontrados.

Lejos de una mirada folclórica, Tornero entiende el tianguis como un microcosmos que condensa las tensiones y vitalidades de la metrópolis: la negociación constante entre memoria y presente, lo local y lo global, lo precario y lo creativo. Su práctica artística, que desde sus inicios cuestiona los límites de la fotografía, se alimenta de esta heterogeneidad para generar imágenes fragmentadas, híbridas y polisémicas.

La trayectoria de Tornero incluye residencias en el Künstlerhaus Bethanien (Berlín, 2010) y en la Academia de España en Roma (2012–2013), además de reconocimientos como el Premio de Fotografía Fundación Enaire (2022). Su trabajo se ha presentado en contextos internacionales como Les Rencontres d’Arles y el Centro de Arte Alcobendas, consolidando una práctica que convierte la fragmentación visual en metáfora de un mundo en permanente transformación.

Redes de colaboración y movilidad artística

El programa de residencias no solo ofrece un espacio de producción y encuentro en la Fundación Marso (Ciudad de México), sino que también busca fortalecer redes entre creadores de ambos países. La iniciativa se inscribe en una estrategia más amplia de AC/E y del Centro de Arte Fundación María José Jove para impulsar la internacionalización del arte contemporáneo español, al tiempo que reconoce la capacidad de la creación artística para generar puentes interculturales.

En un momento en que la práctica artística se entiende cada vez más como un espacio de investigación crítica y de construcción de relatos colectivos, propuestas como las de Fluxà y Tornero permiten repensar los vínculos entre España y México desde perspectivas sensibles y situadas.

La residencia, que se desarrolla en los próximos meses, promete no solo abrir nuevas derivas en la obra de ambxs artistas, sino también enriquecer el intercambio cultural entre dos escenas artísticas que, desde realidades distintas, comparten una misma voluntad de experimentar, dialogar y expandir horizontes.

Grupo de Aprendizaje 25/26