12 mayo 2023

El tiempo tridimensional. Roman Ondak presenta ‘Infinitum’ en la Fundació Antoni Tàpies

de

El artiste eslovaco presenta una exposición que nos hace reflexionar sobre el tiempo (tridimensional) y trastoca nuestra percepción del espacio.

Roman Ondak, 'Our Son Watching His Parents', 1998. Cortesía del artista.

Descubrí la obra de Roman Ondak (Žilina, Eslovaquia, 1966) en la universidad; si no recuerdo mal, fue en el marco de una clase sobre acciones performativas y vídeo. Aunque no fueran los medios más explotados por el artista, uno de sus trabajos fue citado como ejemplo de una acción cotidiana elevada a ritual, por su extrañeza, aparente inutilidad y por la posibilidad de la repetición conseguida a través del bucle cinematográfico. Se trataba de la película Lucky Day [Día afortunado] (2006), donde el artista sigue el paseo de un hombre desde su casa hasta a una fuente en la ciudad de Santiago de Compostela. Después de haber llevado una caja de cartón de la cual se desconoce el contenido por toda la ciudad –que, despertándose lentamente, mira a este insólito peregrinaje de manera sorprendida–, el protagonista la vacía, dejando caer en la fuente una cascada de monedas.

Esta misma obra se puede ver a partir de hoy y hasta el 22 de noviembre de 2023 en la Fundació Antoni Tàpies de Barcelona, en el marco de la exposición Infinitum, dedicada a celebrar el trabajo del artista eslovaco. Moviéndose entre ficción y realidad –como explican el artista y la curadora Núria Homs en la rueda de prensa–, la muestra rinde homenaje al poder de los objetos cotidianos, a la vez que propone una reflexión sobre dos temáticas tan abstractas y a la vez esenciales como el espacio y el tiempo.

«Me formé como pintor y dibujante en Checoslovaquia, durante la época de la autarquía del régimen comunista. Recibí una educación artística muy tradicional, no sabía nada de escultura. No obstante, quise aventurarme en este camino y abandoné la pintura casi por completo. Lo que más me interesaba de la experiencia escultórica era la posibilidad de representar el tiempo de manera tridimensional, sin ser demasiado literal. No quería capturar el tiempo realizando obras que lo evocaran de forma demasiado explícita –como, por ejemplo, la representación de un reloj–, ni utilizando el cine –que funda su estructura en el factor temporal. Quería capturarlo de forma irracional y la escultura me deparó muchísimas posibilidades inesperadas para hacerlo».

Roman Ondak, ‘Lucky Day’, 2006. 16mm film digitalizado, color, 4’10», loop. Cortesía del artista.

Y la exposición Infinitum –como deja entender el título– es seguramente un receptáculo de guiños y alusiones sutiles al tiempo, así como a la manera en que habitamos espacio. La serie de obras seleccionadas para la exposición –esculturas, fotografías, instalaciones– parecen desdibujar continuamente los límites entre el ‘antes’ y el ‘después’, lo que está ‘fuera’ y lo que está ‘dentro’. En este sentido captura mi atención la pieza quizás más escondida –y entre las más recientes– de todo el recorrido: The Day Before Now [El día antes de ahora] (2022) es una pequeña placa de bronce instalada en la pared izquierda arriba de la entrada de la Fundació. Se debería levantar la mirada para notarla al entrar. O ser suficientemente curiosxs como para asomarse a la barandilla que desde la segunda planta mira al vestíbulo del edificio.

La placa lleva la inscripción «Yesterday the river waters rose to this level» [Ayer el agua del río alcanzó este nivel] y se ve muy oxidada por debajo–como si una gran riada hubiese ocurrido realmente en el espacio. Me hace pensar en las placas que se encuentran en las fachadas de muchos edificios de la ciudad de Florencia (en la Toscana, región donde nací), para recordar la devastadora aluvión de 1966. Pero si la riada realmente hubiese sucedido «ayer», ¿cómo podría la placa haberse oxidado tan rápido? ¿Cómo podrían haber desaparecido de un día para el otro las consecuencias de la aluvión? ¿Y a cuál «ayer» hace referencia la frase? Es cierto que esta referencia temporal –que hace evidente el juego entre ficción y realidad– cambiará cada «hoy» que unx visitantx pasee por la exposición.

Mientras hablamos tras haber visitado la exposición, el artista me explica que su interés por el tiempo también deriva del hecho de haber vivido –cuasi por completo– la época del dominio comunista de su país. Desde el 11 de julio de 1960 hasta el 23 de abril de 1990 (Ondak nace en 1966), Checoslovaquia fue un estado satélite de la Unión Soviética. «Durante treinta años, fue como si el tiempo se hubiese parado. Era casi imposible darse cuenta del transcurrir de los días, muchos parecían iguales. Y luego, de golpe, una aceleración sin precedentes», –aquí el artista hace referencia a la caída del dominio comunista y a la implementación de la “Constitución de Checoslovaquia”]. «Delante de nuestros ojos teníamos la posibilidad de otra realidad y todo parecía suceder de forma muy rápida. De aquí también mi voluntad de explorar y representar de alguna manera la materia del tiempo».

Roman Ondak, ‘Zone’, 2010. Vista de la instalación en la 6ª Bienal de Berlín. Cortesía del artista y de Esther Schipper Gallery (Berlín).

Una de las obras centrales de la exposición, también evoca ese momento histórico, trastocando a la vez la percepción del público respecto al espacio de la Fundació. Se trata de Zona [Zona] (2010), «una escultura» –como reivindica el artista–, producida en ocasión de 6ª Bienal de Berlín. La obra consiste en un enorme guardarropa de apariencia antigua que ocupa casi toda la primera planta, pensado para acoger a un público masivo en ocasión de una exposición de reclamo popular.

Pero más allá de este juego de humor aparentemente absurdo –¿qué hace un guardarropa enorme en el medio de una sala que debería acoger una exposición?–, la obra está impregnada de sutiles connotaciones políticas que remiten a la historia personal del artista, y de su país. Igual que ocurre en las sociedades autocráticas, hay una neta división entre el espacio interno del guardarropa, donde podrían ser potencialmente guardadas y controladas las pertenencias de lxs visitantes, y el libre espacio de tránsito del público. Además, la ropa clasificada y numerada meticulosamente en los percheros vendría a simbolizar la reducción a números de las personas bajo un régimen despótico.

Por todas estas razones Zone produce un cierto efecto cinematográfico. «El guardarropa podría ser tranquilamente un decorado de una película. Y esto tiene mucho que ver también con los límites de la escultura. Zone podría funcionar como un escenario para una acción o una actuación; el público podría recibirlo como objeto real y funcional y querer interactuar con él. Se trata de una plataforma en donde podrían pasar cosas, pero no suceden. Te está mostrando todo el rato la potencialidad de algo que podría pasar». La potencialidad de un evento.

La exposición podrá verse hasta el 22 de noviembre de 2023, en diálogo un tanto inesperado con la muestra Maderas, papeles, cartones y collages dedicada a mostrar una parte menos conocida de la obra de Tàpies. La selección reúne una treintena de dibujos y de maderas de las décadas de 1960 y 1970 procedentes del fondo de la Colección, juntamente con préstamos nacionales e internacionales. Después, en diciembre, la Fundació acogerá las celebraciones para el Año Tàpies.

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Roman Ondak nació en Zilina, Eslovaquia, en 1966. Vive y trabaja en Bratislava, Eslovaquia. Ondak estudió pintura en la Academia de las Bellas Artes de Bratislava (1988-1994) y en la Slippery Rock University, Pensilvania (1993). Ha participado como artista residente en el Collegium Helveticum de Zúrich (1999–2000), en el CCA de Kitakyūshū (2004) y ha recibido becas del DAAD de Berlín (2007–2008) y la Villa Arson de Niza (2010), además de haber sido galardonado con el Deutsche Bank Artist of the Year (2012) y el Lovis Corinth Prize de la Kunstforum Ostdeutsche Galerie de Ratisbona.

Ha hecho exposiciones individuales en diversas instituciones, entre ellas la Galería Nacional
Eslovaca, Bratislava (2020); la Kunstforum Ostdeutsche Galerie, Ratisbona (2018); The Arts Club of Chicago, Chicago (2017); el Kunsten Museum of Modern Art, Aalborg (2017); la South London Gallery, Londres (2016); el Guangdong Times Museum, Guangzhou (2015); The Common Guild, lasgow (2013); el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid (2013); el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, París (2012); el Deutsche Guggenheim, Berlín (2012); el K21, Düsseldorf (2012); el Kunsthaus Zürich, Zúrich (2011); el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo, Ciudad de México (2011); la Modern Art, Oxford (2011); el Museum of Modern Art, Nueva York (2009); la Pinakothek der Moderne, Múnich (2007); la Tate Modern, Londres (2006); el CCA de Kitakyūshū, Japón (2004); el Kölnischer Kunstverein, Colonia (2004) y el Ludwig Museum, Budapest (1999).

Sus últimas exposiciones colectivas incluyen Bonna, Dhaka Art Summit, Daca, Bangladesh
(2023); Aichi Triennale, Aichi Arts Center, Aichi, Japón (2022); el Palazzo delle Esposizioni,
Roma (2021); The Israel Museum, Jerusalén (2020); la National Gallery of Victoria, Victoria
(2018); y el Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires (2017). Ha participado en varias bienales, incluyendo la 10.a Gwangju Biennale, Gwangju (2014); la dOCUMENTA (13) de Kassel (2012); la 50.a Bienal de Venecia y la 54.a Bienal de Venecia, Venecia (2011 y 2003); la 6.a Bienal de Berlín, Berlín (2010); la 27.a Bienal de São Paulo, São Paulo (2006) y Manifesta 3, Liubliana y Manifesta 1, Róterdam (2000 y 1996). En 2009 presentó la instalación Loop en el pabellón de las repúblicas de Eslovaquia y Chequia en la 53a Bienal de Venecia, Venecia.

Carolina Ciuti

Sobre el autor

Carolina Ciuti (Pistoia, 1990) es comisaria de arte contemporáneo e investigadora en el campo de las artes visuales y escénicas. Es Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Florencia (2009-2012) y ha cursado un Master en Arte Contemporáneo en el Sotheby’s Institute of Art de Londres (2013-2015). Desde septiembre de 2021 es Directora de la revista digital exibart.es. Entre septiembre de 2016 y diciembre de 2022 fue Directora Artística del Festival de videocreación LOOP Barcelona, donde empezó a trabajar como comisaria en 2015. En LOOP, produjo exposiciones, ciclos de cine y performances de artistas internacionalmente reconocidxs como: Regina De Miguel, Agnes Meyer-Brandis, Aleksandra Mir, Steina & Woody Vasulka, Anton Vidokle y Adriana Vila Guevara. Ciuti ha comisariado exposiciones, programas de performances y proyecciones en instituciones o manifestaciones como: Spazio Volta (Bergamo, Italia); Westbund Art & Design (Shanghái); Filmoteca de Catalunya, Fabra i Coats-Centre d’Art Contemporani de Barcelona, MACBA-Museu d’Art Contemporani de Barcelona, Real Círculo Artístico (Barcelona); FIAC (París), entre otros. Ha editado las publicaciones Before the Name: A Book on an Itinerant Performance Project (RAM Editions, 2018) y I Have A Friend Who Knows Someone Who Bought a Video, Once (Mousse Publishing, 2016). Es además colaboradora estable de la revista de cultura contemporánea La Maleta de Portbou y coordinadora del proyecto fotográfico KBr Flama de la Fundación MAPFRE. Entre 2017 y 2021 ha sido parte de CRiB, colectivo artístico con el cual se dedicaba a crear proyectos híbridos entre las artes visuales, el teatro y la performance. Ya sea a través de la escritura, el comisariado o la investigación, todos sus proyectos denotan un profundo interés por la noción del ‘tiempo’ en todas sus facetas.