04 julio 2022

José Herrera o cómo llenar el silencio

de

El TEA inauguró el pasado 10 de junio ‘Velar la forma’, del artista tinerfeño José Herrera, en la que se reafirma la vigencia de las nuevas corrientes plásticas de los 80.

José Herrera, 'Velar la forma'. Fuente: Página oficial TEA - Tenerife Espacio de las Artes.

En un espacio como el TEA, con sus 20.622 metros cuadrados, cualquier vacío impone. Sin embargo, José Herrera (La Laguna 1956) toma esta vacuidad en su favor y la convierte en un elemento de construcción de significado más con el que hilvana un recorrido a través de su trayectoria como artista. En este contexto, exibart.es viaja hasta Tenerife para ver de cerca esta retrospectiva inédita, la cual homenajea a uno de los artistas canarios más reconocidos internacionalmente. ‘Velar la forma’ se convierte así en el resultado de años de un comprometido y tenaz estudio formal, analítico y conceptual de los materiales y su relación con el entorno.

Rompiendo la convención de la cronología que implican las exposiciones retrospectivas, las figuras de Herrera se muestran dispuestas bajo el criterio conceptual del contraste, saltando barreras temporales para entrar en diálogo, como la materialización de sus distintas investigaciones artísticas. De esta forma, la exposición hilvana nuevos significados contrapuestos que van acumulándose en la mente del transeúnte hasta conseguir un estado de embelesamiento alrededor de las texturas, formas y colores que conforman esta muestra.

José Herrera, ‘Velar la forma’. Fuente: Página oficial TEA – Tenerife Espacio de las Artes.

Definido por el silencio que particulariza su actitud vital, José Herrera llena el espacio de preguntas que formulan nuevos horizontes y posibilidades. Destaca la simplicidad de su obra, con la que plantea un cúmulo de complejidades y contradicciones, moviéndose cómodamente entre la distorsión y la serenidad que implican un conjunto de obras pictóricas y escultóricas. Se hace visible esa tendencia por la repetición con la que reitera y refuerza aquellos significados que le interesa remarcar. A modo de creación serial, el espacio se configura a través de unas figuras que abandonan su autonomía para funcionar como una entidad instalativa, en interacción directa con el espacio en el que se insertan.

De esta forma, se consolida una exposición que, bajo el comisariado de Gilberto González repasa los últimos 40 años del artista, incluyendo obras del Patio Herreriano y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Se hace patente la meticulosidad en la disposición de los elementos, tomando el contraste de los tamaños de las salas en su favor, en las que las salas amplias se convierten en grandes contenedores de figuras expansivas, contraposiciones materiales y conceptuales, al contrario de las salas pequeñas, cargadas de significado a partir de la simplicidad y con una capacidad de inmersión casi sacralizadora.

José Herrera, ‘Velar la forma’. Fuente: Página oficial TEA – Tenerife Espacio de las Artes.

Y es, precisamente desde esa profundidad con la que Herrera trabaja, con un análisis paralelo del espacio y la forma, que el artista entiende su práctica como ejercicio de reflexión. Para él, lo ausente es igual de importante que lo presente y lo introspectivo se convierte en motor de creación. Desde unas figuras que cuestionan los pretextos de ‘utilidad’ y ‘productividad’ por su reminiscencias con la máquina, hasta esa recurrencia de la figura del ojo, que observa, siempre repetitivamente al observador que discurre entre sus piezas. La inmejorable disposición de los elementos justifica el contraste de léxicos artísticos desde la causalidad: se entiende así una trayectoria marcada por la revisión, innovación y, sobre todo, un claro compromiso con la causa artística.

José Herrera, ‘Velar la forma’. Fuente: Página oficial TEA – Tenerife Espacio de las Artes.

Paralelamente a la muestra, el artista ha realizado una instalación participativa consistente en una composición triangular de 875 sillas con una sábada doblada encima. La propuesta apeló a la ciudadanía pidiendo la aportación de sábanas usadas a cambio de una serigrafía del artista. Para él, las sábanas encierran un cúmulo de significados: “Trabajar con la memoria de las sábanas implica trabajar con la enfermedad, el sufrimiento, el amor, el sexo, sueños, me parece bonito y para mí es muy importante”.

Podéis visitar esta exposición gratuita hasta el 11 de septiembre de este año en el TEA – Tenerife Espacio de las Artes.

Iris Verge

Sobre el autor

Iris Verge (La Sénia, 1997) ha centrado su trayectoria profesional hacia la gestión cultural, centrándose sobre todo en cuestiones de comunicación cultural y comisariado. Próximamente graduada en Comunicación e Industrias Culturales en la Universitat de Barcelona, compagina sus estudios con proyectos como Cúmul, del cual es co-fundadora. Cúmul, es un espacio cultural abierto a la creación, difusión y promoción de la cultura con una clara apuesta por artistas jóvenes y emergentes. Ha formado parte del equipo de comunicación del simposio internacional Talking Galleries y asistido en tareas de dirección artística en el festival de videoarte LOOP de Barcelona. Actualmente colabora con la artista Yapci Ramos en tareas de producción, comunicación y comisariado. A su vez, desde enero de 2022 se dedica a la redacción en exibart.es. Además, el presente año 2022, ha sido seleccionada en la Beca de Curadoría de la Sala d’Art Jove de Barcelona y en Konvent 0, donde realizará una residencia artística. Vinculada con la reivindicación del mundo rural, así como la militancia queer y feminista, se inspira de estos discursos para concebir el arte desde su dimensión política y capacidad transformadora.