TBA21 presenta la exposición Inteligencia líquida, una muestra que pone en valor más de una década de dedicación de la Fundación al desarrollo de proyectos de investigación liderados por artistas que trabajan desde prácticas interdisciplinares en el ámbito de la ecología. El motor fundamental de todas las actividades de TBA21 es la creencia en el arte y la cultura como vehículos de transformación social y medioambiental.
Esta exposición colectiva, que reúne obras de ocho artistas internacionales, entre ellos Lucas Arruda (São Paulo, 1983), Ann Duk Hee Jordan (Korea, 1978), Sonia Levy (Francia), Inês Zenha (Lisboa, 1995), Saelia Aparicio (Ávila, 1982), Jumana Manna (Princeton, EEUU, 1987), Ana Mendieta (La Habana, 1948 – Nueva York, 1985) o Beatriz Santiago Muñoz (San Juan, Puerto Rico, 1972), se podrá visitar en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza del 10 de octubre de 2023 al 28 de enero de 2024 y se complementará con un extenso programa de actividades. Está comisariada por Chus Martínez con Soledad Gutiérrez y María Montero Sierra.
La salud de los océanos es indispensable para el bienestar planetario común. Su explotación indiscriminada, la polución acústica y química, sus crisis presentes y las que se dibujan en el horizonte —como la ambición de una minería marina a gran escala—, tienen implicaciones inimaginables en su deterioro y en nuestro futuro como especie. TBA21 se esfuerza en visibilizar la necesidad de la preservación de los océanos como responsabilidad pública colectiva y compartida y en crear, a través de proyectos a la vez artísticos y científicos, un conocimiento y una empatía que nos lleve a la acción para su regeneración y su cuidado.
Entender el Océano como inteligencia líquida implica abrir nuestra imaginación y nuestra capacidad de admiración por la complejidad de sus ecosistemas y considerarlo como un cuerpo que no solo transporta y posibilita vida y oxígeno, sino que tienen su propia inteligencia (aunque diferente de la nuestra) y cuya agencia y derechos deben ser respetados.
La exposición Inteligencia líquida y el extenso programa de actividades que la acompaña, despliega diferentes propuestas artísticas y recurre a diversos lenguajes que crean experiencias inmersivas sobre el Océano y los ecosistemas acuáticos. Nos anima a imaginar un lugar en que el poder no estuviera solo en manos de la inteligencia humana o la inteligencia artificial, que no deja de ser una proyección de la humana. Un lugar en el que nuestros sentidos operen de forma diferente, y desde donde percibir sin jerarquías las múltiples formas de vida existentes, para que esa imaginación nos impele a construir un mundo en el que convivir con ellas.
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