19 abril 2024

exibart.es destaca: el Pabellón de España, una revisión feroz de las estructuras etnográficas coloniales

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La artista peruana, representante de España en la Bienal de Venecia, demuele las estructuras coloniales responsables por el robo y fetichización de objetos procedentes del Global Sur.

Retrato de Sandra Gamarra Heishiki en 'Pinacoteca Migrante,' 2024. Pabellón Español de la 60ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia. Fotografía de Oak Taylor Smith. Cortesía de Acción Cultural Española (AC/E).

En 1989, el artista sudafricano, Gavin Jantjes (Ciudad del Cabo, 1948), resumió en un solo cuadro la relación abusiva entre algunos de los artistas europeos más consagrados del principio del siglo XX y artefactos no occidentales que fueron robados y mostrados en prestigiosas instituciones en varios contextos occidentales. Tótems, materiales ‘exóticos,’ objetos con valor espiritual o esotérico fueron expuestos al mundo occidental entre los siglos XVII y XIX de manera etnofetichista. Es decir, la lente a través de la cual se miraban a estos objetos fue una de superioridad intelectual y moral, y dado que se entendían como objetos menores, sus estéticas fueron adoptadas y apropiadas por artistas cubistas, ‘folk’ o ‘primitivistas‘ como Pablo Picasso, Jean Dubuffet, Joan Miró y Paul Gauguin. Dado que consideraron a estos objetos como meros productos culturales de un estándar menor, cogieron motifs estéticos libremente; un acto salvaje de apropiación racista.

Gavin Jantjes, ‘Untitled,’ 1989. Copyright: Arts Council Collection, Southbank Centre, London. Fuente: artsuk.org.

Volviendo al cuadro de Jantjes, observamos una máscara procedente de la nación Fang que habita lo que hoy en día se considera Guinea Ecuatorial, Gabón y Camerún. Un cordón umbilical que emerge de la máscara envuelve un esbozo de una de las figuras retratadas en Les Demoiselles d’Avignon (1907) de Picasso. Narra el proceso de robo, paternalismo y condescendencia colonial en un solo cuadro. Un proceso que llevaba siglos en marcha, y que hoy en día continúa. Lo que busca enfatizar en este cuadro es cómo la actitud colonial se manifiesta en una plétora de gestos sutiles y no tan sutiles. Que nuestras propias miradas son capaces de ejercer violencia colonial. Que somos responsables por el robo de objetos de valor cultural. Que debemos acabar con esta tradición épica de subyugación de cuerpos y objetos. Esta reivindicación es justamente la que Sandra Gamarra Heshiki (Lima, 1972) lleva a cabo en su proyecto de gran escala, Pinacoteca Migrante, entrevistada recientemente en exibart.es por Carolina Ciuti dentro del marco de su participación en el Pabellón Español de la 60ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia.

El proyecto convierte al Pabellón en una gran burla casi farsante de las institucionalizaciones de miradas y gestos etnofetichistas, actualmente llamadas ‘museos etnográficos.’ Mediante una miríada de pinturas creadas expresamente para la ocasión de la Bienal, Gamarra destripa las violencias estéticas coloniales ejercidas no solo hacia cuerpos no occidentales sino también cometidas en contra de los ecosistemas presentes en las naciones colonizadas. Por ejemplo, coge como referente los grandes retratos paisajísticos y de familias nobles, incide en el contenido pintoresco fomentado por esfuerzos coloniales con tal de justificar la subyugación de cuerpos no occidentales, resaltando la violencia de los mismos.

Vista de ‘Pinacoteca Migrante,’ Sandra Gamarra Heishiki, 2024. Pabellón Español de la 60ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia. Fotografía de Oak Taylor Smith. Cortesía de Acción Cultural Española (AC/E).

Esta sala en concreto (una de cinco que contienen enfoques distintos) se titula Máscaras Mestizas que se adentra en las prácticas coloniales del retrato, entendidos como cápsulas del tiempo que buscan inmortalizar normas políticas y sociales. Cada obra busca exponer las maneras en que las sociedades aceptan o marginan a sus sujetos. En consecuencia, desplazará las divisiones de género para cuestionar la estructura patriarcal como norma naturalizada.

En una de las visitas de prensa, Agustín Pérez Rubio narró el contenido del proyecto, compartiendo que «Sandra quiere crear una institución a través de la visión de la pintura ya que, para ella, la pintura es el gran narrador de la historia. El proyecto nace de una investigación profunda sobre lo que poseemos a nivel cultural. Ella es consciente del hecho de que, una vez entras en el Pabellón Español, ya no estás en Italia sino legalmente en España como si fuese un consulado. Quiere enfatizar que vas a entrar en una colección que pertenece a España en la que encontrarás imágenes y cuadros que son versiones de pinturas e iconografías que se pueden ver aún en grandes instituciones españolas como en el Prado, el Museo de América, los museos militares, museos de ciencias naturales, etc. Esta recreación del museo se define por los géneros de las pinturas —paisajes, bodegones y retratos— y se inspira en los gabinetes de curiosidades del siglo XVII que recopilan estos objetos, alimentos, plantas y recursos procedentes de las colonias.»

Vista de ‘Pinacoteca Migrante,’ Sandra Gamarra Heishiki, 2024. Pabellón Español de la 60ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia. Fotografía de Oak Taylor Smith. Cortesía de Acción Cultural Española (AC/E).

Continuando con el recorrido del Pabellón, en la primera sala, titulada Tierra Virgen, rinde homenaje crítico a las pinturas de paisajes que pertenecen a diferentes museos españoles y hacen referencia al actual territorio español, así como a las antiguas colonias de América Latina, Filipinas y el norte de África. Sobre cada pintura se sobrepondrán citas de escritores, pensadoras o intelectuales en relación a la ecología.

La sala titulada Gabinete de la extinción vincula el colonialismo con el extractivismo al mostrar los “tesoros” de las expediciones botánicas europeas durante los siglos XVIII y XIX. Gamarra Heshiki intervendrá con pintura algunos de los facsímiles de las ilustraciones de la Real Expedición Botánica al Reino de Nueva Granada incluyendo manos humanas como parte de un mismo sistema de supervivencia interdependiente.

Vista de ‘Pinacoteca Migrante,’ Sandra Gamarra Heishiki, 2024. Pabellón Español de la 60ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia. Fotografía de Oak Taylor Smith. Cortesía de Acción Cultural Española (AC/E).

El espacio titulado Gabinete del Racismo Ilustrado relata el modo en que la antropología y la ciencia fueron utilizadas como herramientas de discriminación racial cogiendo de vas las ilustraciones y objetos tildados en aquel entonces como “científicos”, para respaldar la idea de clasificación e imponer la voluntad occidental de superioridad jerárquica sobre el Sur Global.

La galería central, titulada Retablo de la Naturaleza Moribunda, se basa en la pintura de bodegón como género que sintetiza los temas de las salas anteriores y, a su vez, muestra las formas en que habitamos el mundo. Este gran políptico pone de manifiesto nociones de acumulación y ostentación que, según el mito idealista de la libertad, se han naturalizado.

Vista de ‘Pinacoteca Migrante,’ Sandra Gamarra Heishiki, 2024. Pabellón Español de la 60ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia. Fotografía de Oak Taylor Smith. Cortesía de Acción Cultural Española (AC/E).

Por último, nos topamos con el Jardín Migrante repleto por copias pintadas de monumentos, así como representaciones de plantas alóctonas o invasoras. Estas plantas ponen en riesgo ecosistemas establecidos, de la misma manera que nuestro sistema de vida sitúa en peligro de extinción otros pueblos. Este patio se presenta como un lugar de restitución de obras no visibilizadas en la metrópoli, a no ser que fuera como representación de sumisión que subdesarrollo o pleitesía.

Se puede ver esta nueva edición de la Bienal de Venecia, que cuenta con la participación de 90 naciones globales, del 20 de abril hasta el 24 de noviembre de 2024.

Vista de ‘Pinacoteca Migrante,’ Sandra Gamarra Heishiki, 2024. Pabellón Español de la 60ª Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia. Fotografía de Oak Taylor Smith. Cortesía de Acción Cultural Española (AC/E).
Gabriel Virgilio Luciani

Sobre el autor

La esfera de investigación llevada a cabo por la comisaria Gabriel Virgilio Luciani (Atlanta, 1995) se encuentra en una intersección gaseosa entre la poesía, las neocorporeidades, la teoría queer, la magia y la afectividad objetual. Estas esferas de investigación las ha ido explorando mediante exposiciones formales, publicaciones e intervenciones poéticas en los últimos seis años, y muchas de las cuales realizadas mientras cursaba el Grado de Artes y Diseño en la Escola Massana. Entre los años 2016-2019, la mayor parte de su práctica curatorial la llevó a cabo ejerciendo de comisaria en el espacio autogestionado de referencia, La Cera 13, fundado por artistas jóvenes que moldearon un laboratorio altamente experimental y radical en el Raval. En 2020, acabó su Máster en Comisariado de Artes Digitales en la Universitat Ramon Llull, durante el cual trabajaba para el director de la galería Dilalica. En 2019-2020, hizo de residente curatorial junto con Margot Cuevas a Tangent Projects en L’Hospitalet de Llobregat que concluyó con el comisariado de una exposición colectiva en el espacio expositivo en octubre 2020. A lo largo los últimos seis años, sus exposiciones han sido incluidas en varias ediciones de ArtNou y Loop, y ha comisariado y co-comisariado proyectos en THEFLOOR, The Charlotte Art League, la Cera 13, TKM Room, l’Escola Massana, àngels barcelona espai 2, Tangent Projects, L&B gallery, Galeria H2O, Espai Souvenir y en el Reial Cercle Artístic dentro del marco de Loop. Desde septiembre de 2021 es Jefa de Redacción de la revista digital exibart.es.